La idea preconcebida y el hype
La idea preconcebida antes de jugar a un videojuego es algo que se forma en nuestra cabeza mediante vídeos, opiniones, artículos y todo lo relacionado con dicho juego. Esta “preconcebidad” es vulgarmente lo que esperamos de un videojuego sin haberlo tocado todavía. Nuestras expectativas, las cuales pueden ser negativas, positivas, dudosas o incluso mostrarnos atento e imparciales sin decantar por ninguna de las expectativas comunes. Esto aunque parezca algo que se vive tan solo a la hora de pre-jugar es algo que afecta en post-juego, pues es una parte esencial que puede definir una opinión final pudiendo convertirla en más positiva, negativa o incluso no afectar.
Es casi imposible no tener una idea preconcebida de un videojuego, especialmente cuando es un título del cual ya hemos oído hablar en todos lados o hemos visto muchas campañas publicitarias que invitan al entusiasmo. Uno de los motivos por el cual la idea preconcebida no es buena no es solo por la manera de animarte a probar un juego imaginando que te va a gustar pudiendo no ser así, sino que la peor es el hecho de perder la sorpresa sobre un videojuego. Aunque esto obvio depende de cuán desarrollada es nuestra idea en comparación con la realidad del juego, pero seamos claros, imágenes, análisis, vídeos y otros contenidos apenas dan rienda suelta a nuestra imaginación.
“Es casi imposible no tener una idea preconcebida de un videojuego”
El estar expuestos a una sobre-información de todos los juegos que deseemos (y los que no) es algo que no solo ha matado la sorpresa o la imaginación, sino que también nos puede dar ideas totalmente equivocadas al ser internet el lugar donde podemos ver un sin fin de opiniones de cada usuario, redactor, youtuber, forero… Pero realmente ninguna opinión es la verdad absoluta, a veces podemos conseguir sentirnos identificados con unas u otras pero siguen sin ser algo que no podemos confirmar sin jugar. La variedad de opiniones a veces son tan abrumadoras que directamente podemos ignorar un juego que tal vez nos hubiera gustado o todo lo contrario, sin embargo nos dejamos arrodillar al pié de la opinión generalizada, un tema que traté recientemente.
Hay quienes esperan un juego bueno según qué estudio esté detrás o según en qué saga se trabaje. Esto significa que ya hay una especie de medidor, algo que te dice “Esto va a ser por lo menos igual de bueno que lo anterior”. Estas cosas pueden potenciarnos en gran medida las expectativas, el sufrir un “over hype” que puede decepcionar hasta con el juego mejor hecho del mundo si no es tal y como lo imaginábamos.
Un ejemplo perfecto del efecto del Hype puede ser Half Life 3. Es casi sin dudas el juego más esperado de toda la industria videojueguil, incluso la gente que ni si quiera ha jugado a la saga del señor Gordom Freeman esperan esta entrega con curiosidad. El hecho de ser uno de los juegos más esperados de todos los tiempos da a lugar a dos cosas que casi vienen a ser lo mismo: el over hype y las expectativas muy altas por una idea ya preconcebida, las cuales están fundadas en la pura imaginación al ser un título del cual se desconoce el contenido más allá de la estela de la trama que nos dejaba Half Life espisodio 2. Es muy posible que Half Life 3 decepcione a muchos incluso siendo un juego tan bueno como su segunda entrega, pero las expectativas están muy altas con tantos años de espera, y tras esos años las personas esperan que culmine en el mejor juego de todos los tiempos.
Destiny creo que puede ser perfectamente el mejor ejemplo de cómo el hype y expectativas pueden volverse tremendamente en contra del videojuego. Mucha gente que se decepcionó con esto no tardó en achacar sus críticas a los creadores, los cuales supuestamente decían: “Este es el juego más grande en el que he trabajado jamás”, me sorprendió demasiado la inmensa cantidad de gente que fue a buscar la palabra de sus creadores para usar como motivo de su decepción. Yo pienso que era la vía más fácil de escape para hacer frente a una idea preconcebida que algunos jugadores tuvieron y que se alejaba de la realidad del juego. A mi parecer es un vía de escape que se puede usar en casi todos los juegos, el decir que el creador dijo que era muy bonito pero no es, me parece la peor manera de justificar una decepción, pues esta puede ser perfectamente aplicable a casi todos los videjuegos, ¿qué desarrollador habla mal de su obra?
“Destiny creo que puede ser perfectamente el mejor ejemplo de cómo el hype y expectativas pueden volverse tremendamente en contra del videojuego”
El problema que tuvo Destiny realmente es que no era parecido a NADA que se haya jugado hoy en día, puesto que mezclaba tantos géneros y al mismo tiempo le daba un toque único con su universo y jugabilidad, se presentaba como un bufet para la imaginación de cualquier jugador con ilusión por el “título más caro de la historia”.
A mí me gusta pensar como Chiconuclear de Anait Games, el cual una vez dijo “El problema de Destiny es que se vendió a demasiado público“. Obviamente el arma usada en el crimen fue una excelente maniobra de marketing por Activision, la cual atrapó a tantos jugadores que muchos no se jactaron en el momento de que iban a jugar a un juego de un género que no les haría mucha gracia. Una mezcla extraña entre shooter, RPG, semi-MMO, juego de looteo y otras cosas hicieron a muchos usuarios, que esperaban un simple shooter con historia principal y sandbox, desenvainar sus espadas en los foros e internet. Nunca había visto tantos vídeos en YouTube poniendo a parir un mismo juego sin que este fuera de Ubisoft.
Si bien es cierto que Destiny tiene parte de culpa al haber sido en su salida un experimento, es obvio que los usuarios que duraron menos de 20 horas no estaban preparado para el grosor de experiencia que ofrecía Bungie: un sin fin de misiones cooperativas en busca de la subida de nivel mediante looteo. Mientras, muchos esperaban un sandbox con muchas misiones, una campaña y una conclusión de la misma.
¿Qué hemos aprendido de Destiny? Que el hype puede matar perfectamente la visión de un juego, y es que a pesar de que Destiny hoy en día sea para muchos uno de los mejores shooters con una muy dedicada comunidad, para otros muchos en la red sigue siendo ese estrepitosos juego fallido que no supo alimentar su enorme hype y llenar el hueco de lo que se esperaba. ¿Sabéis qué hice yo? No tener el más mínimo interés por Destiny hasta que lo probé personalmente, sacando así una conclusión que venía simplemente de la mente abierta a lo que me pudiera ofrecer: y vaya que si me gustó. La verdad es que ni se me pasó por la cabeza esperar otro juego como Borderlands, de hecho no sabía ni exactamente qué espera, y al parecer hice bien.
Oye, pero actualmente estamos viviendo algo muy curioso, y a pesar de que falta el desenlace final, The Division propone algo muy interesante en esto del tema del hype y expectación. Se trata de todo lo contrario que Destiny, lleva siendo un juego brutalmente apaleado por las críticas de los usuarios desde hace años, ya sea por su bajón gráfico o simplemente porque pertenece a la “maligna” Ubisoft. En cambio, desde que muchos usuarios han tenido acceso a sus betas, las opiniones positivas han aflorado como la propia primavera que se nos viene el próximo mes junto con The Division.
Da mucho que pensar este tema, ya que al parecer el estar en posesión de unas expectativas tan bajas puede hacer que un juego te guste muchísimo más. Está por verse la culminación de The Division entre los usuarios, pero viendo el poco hype que levantó en los últimos años, da la sensación de que ahora va a triunfar por la ventaja de un ataque sigiloso y sin hacer frente a las balas del hype. Destiny hizo todo lo contrario, fue su estrategia de marketing para vender, pero el exponerse tanto sin cobertura no le protegió de las potentes balas del hype para las cuales no tenía suficiente blindaje.
“Da mucho que pensar este tema, ya que al parecer el estar en posesión de unas expectativas tan bajas puede hacer que un juego te guste muchísimo más”
Sin duda es increíble ver cómo la expectación y hype puede hacer que un juego triunfe o no hoy en día. Ahora ya no solo se trata de dar visibilidad a tu juego mediante publicidad, sino también de saber gestionar estratégicamente el hype y expectaciones que se genera en el usuario si también quieres mantener una buena valoración además de ventas.