¿Por qué Kingdom Come Deliverance pierde jugadores?

Kingdom Come Deliverance

ha vuelto a ser noticia recientemente. Muchas webs se hicieron eco de un rumor que indicaba que el título de Warhorse había pérdido al 95% de sus usuarios. Pero, ¿por qué Kingdom Come Deliverance pierde jugadores? Te damos nuestro punto de vista sobre este asunto.

Ayer mismo te contábamos que el fundador de Warhorse Studios, Daniel Vávra, desmentía ciertos rumores sobre la pérdida de jugadores del título medieval de mundo abierto. Si bien es cierto que reconocía una bajada en los usuarios de su creación, descartaba tajantemente una pérdida tan cuantiosa como la que defendían ciertos medios. Pero, ¿qué lleva a un título como Kingdom Come a perder jugadores a tan escaso tiempo de su lanzamiento? A nosotros se nos ocurren algunas claves.

1- Un título exclusivamente offline

No es ningún misterio. Kingdom Come Deliverance (KCD para abreviar), es un juego enorme, con muchas cosas por hacer. Pero estas cosas son finitas y muchas veces no ofrecen un aliciente para continuar con ellas. Una vez terminada la campaña principal, hay poco más que exprimir a este título, a falta de posibles expansiones.

Recordemos que el juego salió hace un par de meses ya, el pasado 13 de Febrero, lo que nos deja un amplio margen para poder disfrutar del juego (si este lo permite), terminar su campaña y explorar, practicamente, la totalidad de lo que ofrece este mundo.

Sin duda, un juego que es solamente offline (cosa que aprobamos rotundamente) necesita de un mantenimiento en cuanto a contenidos más elevado.

2- Apartado técnico

Sí. No nos da miedo reconocerlo. KCD presenta un mundo muy grande, precioso, muy trabajado y con muchas oportunidades, pero que se puede convertir en un auténtico tormento gracias a su apartado técnico.

No hablamos de bugs recurrentes, que de eso trataremos más tarde. ¡No! Hablamos de texturas que tardan en cargar más de lo necesario, de tiempos de carga que rozan lo asfixiante, de personajes sin rostro que se presentan y de pronto ¡Pop!, ahí esta su cabeza. Cosas como esas te sacan de la inmersión, te desesperan y te obligan a parar a la espera de una solución.

Seamos sinceros. Unas máquinas que mueven bestias como The Witcher 3, Assassins Creed Origins, God of War, Ryse: Son of Rome, etc deberían mover este juego sin mayores dificultades.

En este párrafo hablaré de mi experiencia personal como gamer. Poseo una PS4 de día uno, ya sabéis, el primer modelo. Jamás me ha dado problemas, y lo digo de verdad. He tenido juegos que parecía que la máquina iba a echar a volar como uno de los Apolos. Sin ir más lejos, jugar a God of War de noche es despertar a medio vecindario. Casi todos sabemos lo que es el nuevo GoW. Un mundo semi abierto, graficamente espectacular y sin tiempos de carga. KCD puede ser más grande, pero en muchos aspectos palidece frente a la criatura de Santa Mónica y, aún así, mi consola es incapaz de ofrecerme una experiencia fluida. ¿Cosa de PS4? Tiendo a pensar que no.

3- Un juego que no está pensado para todos los públicos

Kingdom Come es un título único en muchos aspectos. Un juego que llena, un juego que entretiene. Es, a fin de cuentas, un título que ofrece algo muy distinto a lo que hemos visto hasta ahora.

Mundo abierto medieval, en primera persona, donde la supervivencia es una meta principal, con una dificultad bastante alta para el pagano en estos lares, un sistema de combate basado en la lucha medieval con un intento de emular a la mítica Posta di Falcone, o guardia del halcón, que tanta fama contrajo en el medievo y en películas como el Reino de los Cielos. Es único, lo dicho.

Pero esto, implica que estás enfocado a un grupo de jugadores más reducido. Porque sí, las campañas de marketing pueden traer jugadores confusos que creen encontrar la panacea, pero todos sabemos que este juego no es de acción frenética, no es de un jugador tipo dios que puede acabar con una avanzadilla el solo.

KCD premia la paciencia, el diálogo, el sigilo. Cazar puede ser una epópeya. Luchar cansado o hambriento es, como diría aquel, cortejar a la muerte.

Hay una frase, durante las pantallas de carga, que lo define a la perfección: “Henry puede morir”.

Está claro que KCD no es un juego para todos los públicos. Aún así, es un título que merece ser jugado y que merece una oportunidad.

4- Bugs

Así es. Merecía su propio apartado y no es para menos. El acabado final de KCD era para echarse a llorar. Aún a día de hoy, puedes encontrarte con algún bug menor que no afecta a la jugabilidad, cosa que podemos pasar por alto, pero la “chicha” estaba antes. Esa que nos comimos los que quisimos disfrutar de la Bohemía de Warhorse antes que nadie.

Partidas que se bloqueaban y tenías que volver a empezar, misiones secundarias que se rompían en el último momento tras varias horas de búsqueda, teletransportes, controles que no reaccionaban (a día de hoy sigo sin saber porque solo uno de mis mandos me permite realizar ataques pesados, cuando no me dan problemas en ningún otro), etc, etc.

Cada uno tiene su propia historia aquí. Cierto es que hay muchos jugadores que han podido completar la aventura sin mayores problemas, lo cual quiere decir que, muy posiblemente, sean bugs puntuales, pero hay que reconocer que esto impide la jugabilidad fluida, lo que te lleva a abandonar el juego tarde o temprano cuando ves que tus esfuerzos valen de poco.

Como veis, hay varios puntos que aún necesitan mejoras en este título y que, muy probablemente, expliquen la pérdida de jugadores. Bien es cierto que la pérdida no es, ni mucho menos, abultada, pero es algo a tener en cuenta. Solucionando muchas de estas cosas, sería mucho más fácil atraer a ese público que ya se fue y que, por ahora, no parece tener intención de volver.

Y vosotros, ¿cómo lo veis? ¿Cúal ha sido vuestra experiencia con Kingdom Come Deliverance? Cuentanoslo aquí, en MuchoGamer.