Más detalles sobre Dark Souls III

Hace unos días os mostrábamos las primeras imágenes de Dark Souls III así como sus primeros detalles. Bien, en esta ocasión hemos querido recopilar algunos más concretos y reveladores gracias a la demo que algunos miembros de la prensa presentes en el evento han podido probar, y todo mientras el mismísimo Hidetaka Miyazaki conversaba con ellos.

Como aunar los detalles mientras parafraseo todas las citas de Miyazaki puede ser un engorro, os daré un lista para que vayáis abriendo boca.

Cabe destacar que Miyazaki desmintió las afirmaciones, o más bien corrigió, que hablaban sobre el final de la saga, final que tendría lugar con la salida de ésta tercera entrega. Aclaró que no es que se trata del final en sí de este tipo de juegos, pero es probable que sí de la franquicia, lo que no quiere decir que el universo de Dark Souls así como su estilo jugable tan único y brutal vaya a desaparecer. Miyazaki destaca que el lapso de tiempo en el que los juegos de la saga han salido son, según su opinión, demasiado estrechos; él habría preferido espaciar más una entrega de la otra. No obstante, y antes de entrar en materia, me gustaría señalar que él dijo, sin tapujos ninguno, que “eso era antes, pero ahora yo soy el presidente de From Software“.

Bien, procedamos:

-Dark Souls III será más rápido y frenético que sus precuelas, ampliando la sensación de combate para el jugador pero sin dejar de lado la sensación de estar indefenso en todo momento.

–El editor de personajes está siendo mejorado considerablemente, por lo que se espera que el protagonista pueda tener más primeros planos, ya sea en escenas o no.

-El diseño de juego se está viendo revisado para ofrecer opciones tácticas mejor llevadas y más variadas.

-El movimiento del personaje será más veloz a la hora de caminar, correr y rodar, pues, como hemos señalado, se espera un juego más rápido y en el que los jugadores puedan hacer uso de la habilidad y no solo de la estrategia. 

-No obstante, destaca que la agilidad seguirá sin estar del todo presente, pues no quiere comprometer tanto la acción del juego y su esencia de peligrosidad.

-Habrá menos localizaciones que en Dark Souls II, pero su extensión y nivel de detalle serán muchísimo mayores. 

-El juego luce un aspecto gráfico bastante avanzado, y el cuidado y mimo por los detalles tan impresionante en Bloodborne estará presente, pero en menos medida. No obstante, Dark Souls tiene una atmósfera menos asfixiante que su primo-hermano gótico, por lo que su acabado gráfico puede no lucir tan bien en interiores y en el detalle de todas las estructuras, pero sí en un plano general, siendo la iluminación lo más impresionante de todo el conglomerado.

-Prometen que todo lo que puedas ver en el horizonte, es explorable.

-Han añadido una nueva mecánica de combate en la que el protagonista adopta una postura determinada frente al enemigo y abre nuevas posibilidades de ataque, siendo una especie de preparatoria para encajar los golpes o abrirte paso en los huecos y poder contraatacar.

-Estos nuevos ataques son diferentes dependiendo del tipo de arma que tienes, y por ejemplo, con un espadón, podrás ensartar al enemigo para luego lanzarlo por los aires. Miyazaki señala que para éste en concreto se inspiró en el manga Berserk.

–El combate con arco ha sido rediseñado casi por completo, siendo ahora una verdadera opción de combate y no una herramienta para depende qué situaciones. La cadencia de tiro es rápida y fluida, y puedes incluso hacer cosas como esquivar y rodar para acabar disparando a la espalda del enemigo, todo en una misma secuencia de acción.

-El sistema de espadas gemelas implementado en Dark Souls II ha sido mejorado para que también sea una opción más firme, profundizando un peldaño más en la acción. Incluso puedes realizar ataques como giros en hélice para deshacerte de una manada de enemigos que te rodea. No obstante, esto no es un Hack ‘n Slash, por lo que podéis imaginar que el movimiento está implementado de una manera más realista, con el peso y el equilibrio que ello conlleva.

-La zona mostrada en la demo era un enorme castillo, y las partículas de fuego y cenizas concedían un aspecto desolador y bello al lugar.

-Los caballeros armados, similares a los de Dark Souls, volverán a estar presentes, siendo enemigos temibles y con los que tendrás que enfrentarte casi en un cara, sin parpadear un segundo.

–Habrá dragones, y mejor aún, dragones sitiados en puentes.

-En la demo mostraron un boss de diseño espectacular. Se sabe que era algo así como una doncella cuyos ropajes eran más similares a niebla que a tela, un turbante en la cabeza; sus movimientos eran cimbreantes y cadenciosos, casi como los de una bailarina, y empuñaba una espada de fuego. El jefe tenía un tamaño bastante respetable. Además, han implementado la característica de Bloodborne a la hora de enfrentarte con jefes, en la que, una vez rebajada una porción de vida, el enemigo entra en un estado de cólera y cambia por completo sus rutinas de ataque.

-Como hemos dicho, Dark Souls III no supone un final propiamente dicho, pero sí un punto de inflexión un posible cambio de rumbo para lo que venga después.

-Sus juegos venideros podrían tener otro tipo de ambientación, más enfocado a la ciencia ficción o los ninjas, ambientación ésta última, por la que siente especial predilección, como podéis apreciar en obras como Otogi y Ninja Blade, de From Software.

-Esto no quiere decir que la ambientación y el universo vaya a desaparecer, pero sí es probable que durante un buen periodo de tiempo, la muletilla Souls desaparezca. Quiere dejar descansar a la franquicia, y ahora puede hacerlo, ya que es el presidente de la compañía. Pero tranquiliza a los fans diciendo que si les gustó Bloodborne, pueden esperar algo más en esa línea; no una secuela directa, quizás, pero si algo similar, ya que subraya que Dark Souls y Bloodborne fueron hechos por equipos diferentes, solo él y algún que otro diseñador gráfico estuvieron en ambos proyectos.

–Miyazaki quiere explorar también nuevos terrenos, así que es probable que veamos títulos de géneros muy diferentes bajo su dirección.