Archivo Oculto: Pokémon Type Wild

Saludos, Mucho… ¿gamer@s? Mejor volvemos a empezar… Saludos, [Inserte nomenclatura], sed bienvenidos al segundo volumen de Archivo Oculto, sección que estrenamos hace dos semanas y que aún no produce tantas pérdidas como para que los jefazos la cancelen.

En la anterior entrega traté de explicar lo mejor que pude el objetivo de este, nuestro rincón, de las posibilidades que ofrecía y la diferencia que podría haber entre reportaje y reportaje, y aunque probablemente no lo consiguiese, una imagen vale más que mil palabras -frase muy resultona, no cabe duda, pero que nos deja a nosotros con cara de meme, una afilada ironía entre los brazos y una torcedura de culo importante-. Así pues, y antes de que divague más de la cuenta, demos paso al reportaje mientras mandamos al nuevo a que estudie la morfología concienzudamente para dar con el gentilicio apropiado y la nomenclatura de la comunidad, siempre y cuando termine de prepararnos la merienda, claro.

A quién pretendo engañar, más vale que me dé prisa con los cafés… Jefe, ¿sacarina o azúcar?


 

Arrancamos y pisamos el acelerador, y la segunda parada tiene un aroma universalmente reconocible a pesar de tratarse de una pequeña estación, oculta tras una discreta arbolada y con una aldaba artesanal en lugar de timbre. Hablamos, nada más y nada menos, que de Pokémon, lo que para muchos fue, es y será, el equivalente a cocaína videojugabilística.

No vamos a explicar lo que es Pokémon y el impacto que tuvo en la industria del entretenimiento interactivo, ya que desconocerlo te pone al mismo nivel en este mundillo que alguien que desconoce Los Simpson y las muletillas del bueno de Homer. Si es tu caso, lárgate te invito a que investigues sobre la franquicia antes de seguir leyendo.

-Pero bueno, Kaim, ¿de qué puñetas nos quieres hablar?-. Vale, voy.

De entre tanto remake, por parte de la compañía, y fan-fiction, por parte de los usuarios, a veces nacen cosas como Pokémon Type Wild. Y nombramos a ambos porque son los engranajes que operan tras todo esto. Nintendo, como medio capaz de hacer llegar al mundo el rico y vasto universo de Pokémon, y el usuario como catalizador, el cual se encarga de expandir de manera casi obscena todo este tinglado.

¿Qué es Pokémon Type Wild?

Type Wild es un juego de lucha en 2D a medio camino entre Street Fighter y M.U.G.E.N. que nace de la colaboración de varios usuarios de pokesho, los cuales se propusieron hacer realidad el sueño húmedo de muchos y, presumiblemente, también los suyos, al dejarnos el control total de estas entrañables criaturas. Los nombrados valientes se apoyaron en M.U.G.E.N. para llevar a cabo el proyecto, pero no por completo. Así, tenemos a autores como Ðshiznetz, quien crearía los sprites y las animaciones para luego exportarlas a un juego que tendría sus propias mecánicas algo más alejadas del arquetipo de la herramienta anteriormente mencionada.

El sistema de combate es sencillo: te mueves y golpeas al contrincante hasta que el susodicho se canse de perder y te golpee a ti; ya sea usando el teclado o un gamepad -sí, tiene esa opción, tanto tú, como jugador, como tu amigo iracundo como mal perdedor. Son más majos ellos…-. Evidentemente esto tiene ciertos matices y no se limita a un aporreamiento de botones indiscriminado. Las mecánicas beben, en gran medida, de la franquicia estrella de Capcom, pues la base es lo que és y por mucho que se os ocurra una mejor manera de reinventar el género, siempre existen unos cimientos sobre los que edificar. Como he dicho, Street Fighter es la referencia más directa -Blaziken, por ejemplo, tiene buena parte de su moveset inspirado en Ryu y sus pies descalzos-, y probablemente hayan estado más acertados que Nintendo a la hora de llevar el género a la franquicia.

Tenemos un plantel de nueve personajes que se irá actualizando a medida que sus autores le dedican algo más de tiempo, no obstante, os adelanto que el juego tiene unos cinco años y en todo ese tiempo apenas han añadido un par de criaturas. Así que ya sabéis, un pokémon cada dos navidades. Una vez seleccionado el modo de juego, single player o versus -tampoco pidáis peras al olmo-, pasamos a elegir al pokémon, y ahí veremos los movimientos de los que dispone. Ya en el combate, entre medias-lunas, bloqueos y saltos, nos dedicaremos a tratar de tumbar al adversario.

El toque distintivo viene del sistema de PP’s, ya que, como en el título original, tendremos una cantidad limitada, y lejos de ser una medida que coarte al jugador, lo motiva a pensar bien sus acciones en lugar de spammearlas a troche y moche. Además, en el fragor de la batalla podremos invocar la ayuda de diversos aliados, tanto humanos como pokémon. El título, eso sí, desprende ese aroma japonés en cosas como la decisión de dejar fuera e introducir a depende qué personajes.

Y esto es, en resumidas cuentas, Type Wild, una de esas rarezas de factura técnica sorprendente -sobretodo teniendo en cuenta su nulo presupuesto- y rebosante de mimo por los cuatro costados. Pero, aparte de eso, ¿qué lo hace especial? Pues suponiendo que tengas horchata en las venas y la idea de controlar a pokémon’s en combates directos a través de un retrato sobradamente fiel de lo que conocemos de ellos no te atraiga, está el tema de que es GRATIS. ¿Veis? Seguro que en el momento que habéis leído la palabra al bajar con el scroll os habéis replanteado leer el artículo.

Sí, amigos, es un título gratuito que además podéis descargar si pincháis aquí. La web oficial es ésta, sin embargo, tras pelearme con un japonés que a todas luces es del sur de Okinawa y con la ayuda de una traducción a un español muy de portugal -un beso, google-, he deducido que la descarga no tiene soporte. Así que ahí tenéis el enlace directo que además dispone de una pequeña traducción al inglés que, al menos, os dejará navegar por el menú sin la sensación de estar leyendo letanías en alto valyrio. Aunque creedme si os digo que no vais a perderos, por mucho que vuestro japonés sea muy de Cuenca.

Vamos a profundizar un poco más. Sí, lo sé; sé que la síntesis no es precisamente una de mis características, pero eh, from lost to the river.

Hola, soy Juan Palomo

Casi resulta gracioso que Nintendo haya tardado tanto en anunciar algo como Pokken Tournament oficialmente, quizá tuviesen reticencias debido a las polémicas que en más de una ocasión surgieron por parte de diversas organizaciones que acusaban a la compañía de fomentar el maltrato animal, y tal vez forzar a sus animalitos a tomar parte en una ensalada de hostias no fuese la mejor manera de acallar las malas lenguas.

Polémicas aparte, Nintendo ha seguido una línea muy estricta con sus sagas emblemáticas. Ellos, como compañía, son la fruta primigenia. No hay más que echar un vistazo a sus juegos estrella para darte cuenta de qué es lo que prima en todos ellos: una idea. Nintendo desarrolla personajes y mecánicas que a simple vista son planos y simples, pero eso no es del todo cierto. Ellos creen que en lo sencillo está la verdadera esencia, por eso siempre crean en base a un concepto muy concreto, un concepto que, enraizado en una brillante sencillez, extiende su tallo con elegancia hasta florecer. No necesitan de mil y una opción para hacerte disfrutar y sentir, tan solo un concepto, un par de mecánicas bien pulidas y un diseño majestuoso. Y en eso son los mejores; Zelda, Mario, etc… ¿Qué tiene esto que ver? Pues que Pokémon forma ya parte de ese tándem. De ese grupo selecto que Nintendo atesora en el seno de su tradicionalidad.

El problema, si es que se quiere entender como tal, aunque no tiene por qué, reside en que Pokémon es algo que, por su propio génesis y ambiciones, despunta a varias capas. Esto acaba chocando con el espíritu propio de la compañía y demora en demasía un progreso que los usuarios llevan años esperando. Pokémon Type Wild no es más que una muestra de ello. No es necesario desde un punto de vista funcional, pero sí desde un punto de vista creativo, experimental y casi evolutivo. Existe la curiosidad como motivación y el ingenio como medio. Queremos ponernos en la piel de Charizard, no de Red. ¿No estás dispuesto a dármelo? Está bien, yo me lo guiso, yo me lo como.

Caos productivo

No hace falta decir que vivimos en una nueva era en cuanto a información se refiere. Internet ha abierto puertas, y de ellas ha salido de todo; para bien y para mal. La posibilidad de comunicarte, crear y compartir ha pasado a ser un dogma. Esto, entre otro factores, acaba por redundar en contenido masivo.

Vamos, esto no es nuevo. ¿Sabéis lo que costaba publicar una novela hace apenas veinte años? Era todo una odisea -qué bonita referencia, ¿verdad?-. Hoy en día tienes la posibilidad de publicar de muchísimas maneras. ¿Qué sucede con esto? Pues lo mismo que con la línea de la censura. Habrá gente que se sume al carro y que te hará tragarte auténticas mierdas, pero habrán otros que vean en las nuevas plataformas una manera de poder regalarle al mundo un pedazo de su arte. ¿Compensa? Yo diría que sí, pues te la pueden colar una vez, pero no diez. Y si para que exista Canción de Hielo y Fuego tengo que soportar Cincuenta Sombras de Grey, pues oye, lo soporto.

Este ejemplo, simple y quizá desacertado, sirve para ilustrar lo que sucede en el mundo de los videojuegos. Por cada pequeña joyita que consiga lanzarse al mercado a través de las nuevas plataformas, habrá tres mediocres, o dos, o quince, pero siempre surgirá un Type Wild que te haga esbozar una sonrisilla picarona. Type Wild está en ese lado de la balanza. Funciona porque comparte el tuétano con el título en que se basa, está hecho por gente que entiende los mecanismos internos de Pokémon, por gente que sabe lo que le gusta, que sabe qué es lo que quieren ver; y tienen las herramientas, el talento y, sobretodo, la voluntad necesaria para materializarlo.

La nostalgia puede jugar en nuestra contra cuando se trata de analizar algo con objetividad, o de comprar el mejor producto, pero en estos casos puede ser un factor muy positivo, un combustible muy poderoso que nos empuja a crear lo que siempre quisimos ver, leer o jugar. De hecho, y como ya he mencionado antes, resulta irónico que Nintendo se haya decidido de una vez a dar el salto al género y haya escogido el formato que ha escogido. Quizá su modelo de negocio, o de creación, con esa tradición que les caracteriza, les haya impedido ver más allá; quizá un simple soporte a los autores de Type Wild y habrían hecho magia para siempre. Pero, ¿mantendría entonces el juego sus virtudes intactas? ¿Es Type Wild como es porque está creado como está creado? Quizá con un soporte y la libertad necesaria, Type Wild habría sido un auténtico bombazo, o quizá la cosa habría ido en sentido opuesto, y es precisamente su espíritu libre lo que le permite brillar con luz propia…

Lo sé, lo sé… tiendo a ponerme profundo cuando se trata de finalizar Archivo Oculto, pero oye, estoy en mi derecho. ¿Resumimos? Bien. ¿Qué es Pokémon Type Wild?

Pokémon Type Wild es ese pequeño milagro que surge cuando se alinean los planetas, coges el móvil antes de que caiga al suelo, fríes embutido sin que te salpique el aceite y te encuentras cinco euros.

KaiM

Recibí mi primera amiga allá por el '96-'97, negrita ella, más divertida que ninguna. Nombróse a sí misma 'Mega Drive II', y desde aquel día hasta el presente, sigo riendo, llorando, disfrutando y, en general, sintiendo con los avatares de la industria. Sigue siendo mi hobby predilecto, que unido a otra de mis pasiones, la escritura, espero desempeñar con soltura en esta mi nueva morada. Soy KaiM, y ésta mi historia.

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