Análisis Guns, Gore & Cannoli

Zombi: representación de un cadáver que vuelve a la vida. Cada autor, director, escritor y mente perversa le dan unas características propias; lo que casi siempre se repite es su estado visual putrefacto, su lenta velocidad al andar y su violencia desmesurada cuando tienen un objetivo comible a la vista.

En el caso de los videojuegos, los zombies son un recurso muy fácil de utilizar y muy efectivo de ver y jugar. -¿Qué enemigo añadimos? -Zombies. -¿Cómo surgieron? -Déjaselo al becario que me duele la cabeza de tanto pensar en los enemigos.

La premisa de Guns, Gore & Cannoli para ponernos en medio de la acción es estúpida y simple, pero muy efectiva. Años 20 en Estados Unidos, la ‘Ley Seca’ hace del alcohol un producto de lujo y a los gángsters como máximos dirigentes de las ciudades. Somos Vinnie Cannoli y, como brazo ejecutor de la mafia, debemos internarnos en Thugtwon, un barrio fuera del control de nuestro jefe, para rescatar a Frankie, un peón muy importante para nuestra familia. Sin embargo al llegar a la zona vemos que está gobernada por muertos vivientes. ¿Seremos capaces de llegar hasta Frankie y llevarle hasta un lugar seguro? No lo dudes, porque Vinnie Cannoli es un tipo duro y va armado hasta los dientes.

Avanza con cabeza. Decidido, pero con cabeza

Guns, Gore & Cannoli es un videojuego Run ‘n Gun en 2D cuyo único objetivo es avanzar “hacia la derecha” acabando con todo ser vivo -o muerto- que se nos cruce en el camino. Es imposible jugarlo y no recordar la gran saga que es Metal Slug (no referenciarla en este juego es de delito). Y es que su frenetismo, locura, acción constante y dificultad también se pueden ver en Cannoli.

Como dije anteriormente, nuestro único objetivo es avanzar hasta llegar al final de la fase. Si acabamos con todo o si vamos de pacifistas y no pegamos un solo disparo, es cosa nuestra (salvo en los enfrentamientos con jefes finales, ahí no le podemos vencer con nuestro dialecto). Sea lo que sea que decidamos tenemos que tener una cosa en mente: los enemigos no nos darán tregua en ningún momento; apareciendo desde una ventana, escondidos tras una roca que les cubre de disparos, esperándonos con granadas… nunca nos darán un momento de respiro.

Hay que avanzar acabando con los enemigos, ya estén vivos o muertos, pero también es de vital importancia esquivar. Esto último no es tan obligado contra los zombies, pero sí contra los mafiosos rivales, quienes no dudarán en dispararnos con todo lo que tengan para detenernos. Por suerte, sus balas se desplazan a una velocidad que nos permite evadirlas si somos hábiles, y al menos si nos enfrentamos a uno o dos de ellos. Si nos encontramos a diversos enemigos armados delante nuestro y avanzamos sin pensarlo, no aguantaremos ni dos segundos. Es mejor meditar el momento exacto en el que atacar y así minimizar el daño recibido.

A este último punto hay que añadir que nuestro personaje solo puede disparar a los lados: ni oblicuamente ni hacia arriba o abajo. Una decisión errónea que solo hace lastrarnos en nuestro avance y aumentar la dificultad del título.

Mucho gore sí, pero también muy divertido

Somos Vinnie. Vinnie Cannoli. Somos un brutal brazo ejecutor de la mafia, infalible y sin remordimientos y nos apellidamos igual que un dulce italiano… los mismos dulces que tendremos que comer si queremos recuperar la vida. Imaginaos: acabamos de enfrentarnos a 30 enemigos casi sin pestañear, su sangre y vísceras pintan el suelo y la fachada de los edificios, estamos casi sin vida después de la brutal contienda y, en medio de la calle, nos encontramos un dulce que nos recuperará la vida para poder seguir masacrando sin piedad. ¿No es irónico?

Disparar a los enemigos en la cabeza hará que se la reventemos, las explosiones bien lanzadas contra numerosos enemigos bañan todo de sangre, los zombies más grandes explotan al morir, las vísceras, los rastros de sangre y cadáveres inundan las calles por donde andamos. El estilo visual del juego está sacado directamente de un corto belga llamado ‘Hell Bent for Whiskey’, el cual recibió algunos premios por su calidad y su humor al referenciar todos los clichés sobre la mafia italiana.

Lógicamente el juego se ve mejor y más contundente que el corto de 2004, pero los personajes, ambiente y todo el humor se mantiene intacto, cosa de agradecer. Si referencias y sacas casi todo el contenido de algo ya hecho, en este caso un corto, hazlo bien y que se vea el mimo por ello.

Masacra en cooperativo

¿Recordáis cuando jugabais en cooperativo desde una misma consola? Eso era diversión y grandes momentos. Un servidor recuerda con gran cariño las tardes con tres amigos y el videojuego Micro Machines en la PlayStation 2. Sé que esos momentos de pique, risas y enfados no se van a volver a repetir, pero Guns, Gore & Cannoli se asemeja. Y es que la historia del juego se puede disfrutar en modo cooperativo para hasta 4 jugadores desde una misma consola.

Conforme avancemos en la historia obtendremos mejores armas -un total de nueve, algunas muy divertidas-. Al jugar en cooperativo, tanto la munición, vida como armas que se coja, directamente se reparten para el resto. Si uno de nuestros compañeros cae le podremos revivir, solo que le daremos una parte de nuestra vida al recién levantado. Si caemos todos, fin de la partida y empezamos de nuevo en el último punto de guardado por el que hayamos pasado.

Además, disponemos de un modo ‘Versus’ que nos pone contra otros jugadores (siempre offline desde una misma consola). El único objetivo es sobrevivir y acabar con nuestros amigos.

Corto pero intenso

Su modo historia está compuesta de 12 capítulos, entre los cuales dan para unas tres horas de juego. Es un juego corto sí, pero muy intenso. La posibilidad de jugarlo con amigos en cooperativo le añade un plus a su escasa rejugabilidad, pues no hay coleccionables para saciar nuestro apetito de búsqueda. Eso sí, si te gusta el género y la dificultad, el juego es para ti. No es que innove precisamente, pero cumple los deberes y sus últimos dos dificultades en su modo historia (difícil e imposible) nos pondrán las cosas verdaderamente complicadas .
Si te digo ahora que el juego cuesta unos 10€ -una tarde de cervezas con los amigos superan esa cifra sin problema-, analizando todo lo que he dicho anteriormente en ti está la opción de aprovechar y adquirir el juego, salir con tus amigos una tarde o simplemente adquirir otro título (porque ahorrarlos, seamos sinceros, eso no va a ocurrir).

Conclusión

Guns, Gore & Cannoli es un Run ‘n Gun rápido, intenso, divertido y directo. Si tenemos en cuenta su referencia más directa con el corto ‘Hell Bent for Whiskey’  y su nula innovación en el género, quizá veamos con un tono menos crítico su duración, su poca variedad de enemigos y zonas por visitar. Su historia divierte, está llena de humor y su cooperativo es enormemente divertido.

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