Top 10: Juegos ridículos de PC
Como ya dije en otro de mis reportajes, existen juegos buenos, juegos no tan buenos, juegos cortos, juegos largos… y me faltó decir juegos “what the fuck?” Hay juegos que están para ser jugados, otros para ser amados y otros que nos hacen preguntarnos: ¿es esto una maldita broma?
Sabemos que hay juegos de todo tipo. Entre los más comunes encontramos a los shooters como Call of Duty o Battlefield, los RPG como Skyrim o Final Fantasy, los de plataforma como Little Big Planet o Super Mario… pero también podemos encontrarnos juegos que al verlos, nos hacen preguntarnos si son de verdad o si se están cachondeando de nosotros, y ya no solo por los gráficos que tienen -que no siempre tiene por qué ser un problema, ¿vale?-, sino por la temática en sí.
Sé que hay muchísimos juegos -por referirme a ellos de algún modo- que desde fuera pueden parecer una estupidez, pero que realmente buscan transmitir algo, como el simulador de montaña. Eh… sí. Simulador de montaña. No tiene otro nombre. Bueno, sí. No se llama simulador de montaña, sino Mountain. Es un… eh… ¿juego? En el que estamos todo el tiempo observando una montaña. El tiempo pasa a su alrededor; llueve, nieva, hace frío… y ahí sigue la montaña. Nada más.
¿Qué es lo que puede buscar transmitir, realmente? No solo darnos la posibilidad de quedarnos como subnormales mirando una montaña moverse a través de la pantalla, porque para eso ya nos podemos ir a nuestro bosque más cernano y seguro que vemos una de verdad. Y bueno, ahora que he sacado el tema pensaréis: “¡Vaya! ¡Qué buena idea! ¡Me podré llevar a mi novia, que a las chicas os mola todo eso de la naturaleza! ¡¿Verdad?! ¡Igual así hasta me la tiro de una vez!”. Pues no, no es eso lo que Mountain intenta decirte. Lo que intenta transmitir es que el tiempo pasa y pasa, y la montaña sigue ahí. Las cosas como los árboles crecen y mueren, a veces llegan allí hasta artefactos humanos como basura; es un simulador en el que la naturaleza se expresa. Que aunque tú solo pienses que el tiempo pasa en las personas que ves cada día o en los cambios que se producen a tu alrededor, el tiempo también está pasando en los lugares en los que jamás has visto o pensado.
Pero bueno, esto no es de lo que yo venía a hablar. A día de hoy, hay muchísimas desarrolladoras indies que han hecho excelentísimos títulos, y hacen un trabajo digno de admiración. Y bueno, es un hecho que no todos son tan buenos porque hay títulos que, seamos sinceros, son de lo más cutre y ridículo que nos podamos encontrar, y no solo porque se hayan realizado con muy bajo presupuesto o escasas personas, sino por la temática en sí. Así que en este nuevo top, he decidido reunir 10 de los títulos más ridículos con los que me he podido encontrar. Haciendo click aquí podéis echar un vistazo al reportaje en vídeo que realicé para mi canal de YouTube, con más detalle, algunas variaciones y un lenguaje más sucio.
1. What’s under your blanket?
Empezamos fuerte, y es que este juego es un poco impactante. No sé si lo conoceréis ya, pero si no, vais a pensar que estoy bromeando. Supongo que la mayoría de hombres de aquí ya no tienen 10 años, y me juego el cuello que se puedan sentir… un poco identificados con este juego. Imaginad que sois un adolescente, más cachondo que un mono, que busca masturbarse todo lo que pueda y en todos los sitios posibles, desde tu habitación hasta una enfermería o un gimnasio… e incluso delante de Santa Claus.
Este juego se llama ‘What’s under your blanket?‘ Lo que significa en español ‘¿Qué hay debajo de tu manta?’. En todos esos lugares a los que vas debes estar tapado con una manta hasta el cuello, -como esas noches que tienes miedo y te proteges para que no te asesisen- y tienes que masturbarte. Así de simple. Pero entonces… ¿cuál es el reto de todo esto? Aparte de “acabar”, que debería ser lo más fácil, es que no te pillen. Todo esto es un poco espeluznante; estamos con un chaval que está más salido que el pico de una mesa, va a todos lados con los típicos calzoncillos blancos y con corazones, tiene cara de perturbado mental, se la menea en todos los escenarios que nos podamos imaginar, y tiene una familia que entra en su habitación cada treinta segundos con expresiones muy sospechosas… ¿será por morbo, quizá?
Sinceramente, yo creo que este chaval tiene un problema. Ha tenido una infancia problemática, algún tipo de trauma o qué sé yo. No sé a ti, pero a mí todo esto me parece un poco raro. En Steam, la mayoría de votos que ha recibido son positivos y tiene una puntuación de 9/10. Como Mountain. No creo que este juego busque transmitir nada, así que igual se ha ganado esa puntuación por lo absurdo que es.
2. Hurt me plenty
Hurt me Plenty es un simulador sadomasoquista. Para los que se pongan cachondos al dar tortazos muy fuertes en el culo a otro. En este juego somos al que le gusta dar, y es que nos llevamos a casa a un chico que hemos conocido, al que le gusta recibir… ya sabes, el pasivo. Te pide que le hagas daño y se pone en plan “Ah… lo siento… me vas a tener que dar unas palmaditas“. Se pone en calzoncillos, a cuatro patas delante nuestra y nuestro papel es darle de hostias en el culo hasta que lo tenga al rojo vivo mientras se pone “¡Oh, no! ¡Para, por favor! ¡Me duele!”.
Llega un momento en el que es cierto que le duele demasiado y la pantalla se pone en rojo, y es el momento en el que tenemos que parar. Si seguimos, nuestro amiguito se caerá rendido contra el suelo y se sentará en plan traumatizado y se sentirá abusado, y es entonces cuando le podemos acariciar en plan “Venga, tranquilo, ya ha pasado…” para mostrarte sentimental, o bien ‘hacer el papel’ para que se sienta amado y deje que le vuelvas a dar. Lo único que conseguimos es que empiece a decir que le has hecho mucho daño, que te dijo que pararas, que le duele el culo y que le das miedo.
3. Shower with your dad Simulator
Por remota que sea la posibilidad, ¿echas de menos ducharte con tu padre? ¿De quedar mirándote su pajarito y preguntarte si un día el tuyo será así? Si tienes esa añoranza, entonces este juego es para ti. Shower with your dad Simulator, del que por cierto podéis leer el análisis aquí realizado por mi compañera Chicabits.
Lo que es la jugabilidad parece entretenida y tal, es un arcade y lo que es el concepto de juego está bien. Lo que me parece un poco ridículo es la temática. Estás en una especie de cuarto de ducha con tres pares de padres e hijos; cada par de diferente color, todos desnudos. Al empezar el juego, cada padre se encuentra en una ducha y sale un niño en la parte inferior de la pantalla. Tienes que emparejar a ese niño con su padre lo más pronto posible para conseguir bonus. Repito que lo que es la mecánica y estilo de juego está bien, pero la temática no deja de ser cutre, ¡digáis lo que digáis!
4. Dinner Date
Imagina tener una cena romántica en tu casa con la chica que te gusta. Lo preparas todo: vino, velas, flores, una buena sopa, tarta, brócoli… -Espera, en serio? Eso sí que es arruinar una cena-
El juego empieza así. Tú sentado a la mesa, con todo más que preparando esperando a que llegue la chica, pero las cosas se empiezan a torcer cuando te das cuenta de que nunca va a llegar, aunque sin perder la esperanza, sigues ahí sentado y esperando… observando todo a tu alrededor en silencio, solo con el sonido de las agujas del reloj, que te recuerdan una y otra vez que el tiempo está pasando y tú sigues esperando algo que no va a llegar. Yo a esto lo llamaría simulador de plantón.
Mientras jugamos, nos convertimos en su subconsciente y empezamos a conocer sus preocupaciones. Podemos incluso proceder a cenar nosotros todo lo preparado o simplemente a bebernos todo el vino. Si quieres un videojuego que te recuerde lo miserable que eres, Dinner Date es para ti. Ahora hablando en serio, pero qué queréis que os diga, yo también le daría plantón si me estuviera esperando brócoli en la mesa.
5. Who’s your daddy?
Si el juego de “Imagina ser mamá” se te queda corto o es demasiado flojo para ti, entonces échale un vistazo a “Who’s your Daddy”. En este juego nos ponemos en la piel de un padre que por alguna razón tiene todo tipo de cosas peligrosas al alcance de cualquiera por la casa y un bebé a gatas sin vigilancia. Es un multijugador y podemos ser tanto el padre como el niño, al igual que la persona con la que estamos jugando.
Si somos el bebé, nuestra finalidad es hacer lo que sea por morir y, si somos el padre, nuestro deber es hacer que eso no ocurra. El niño irá a gatas por toda la casa y podrá interactuar con los objetos que le causarán la muerte; meter un tenedor en un enchufe, tirarse desde el piso de arriba, beberse un bote de lejía, meterse en la bañera y llenarla para ahogarse, meterse dentro del horno y encenderlo… ¿Qué estaban haciendo cuando se les ocurrió este tema para un videojuegos? Sinceramente es un juego algo divertido y entretenido, sobre todo si somos unos morbosos.
6. Succulent
¿Te gusta chupar? ¿Te gustaría jugar…eh… un simulador de chupar algo alargado? ¿Y que parezca que estás en un videclip gay? Entonces os presento Succulent, de los mismos creadores del antes mencionado Hurt Me Plenty… de quién iba a ser si no.
Pero sí, básicamente el juego se limita a eso. Nos encontramos en una especie de videoclip algo interactivo, en el que hay dos tíos marcando paquete a los lados y en medio uno más, con una expresión un tanto peculiar y un polo, mientras se lo tenemos que meter y sacar de la boca al ritmo que queramos. Sigo sin estar muy segura de si eso es un helado o un corn dog. ¡A ver, no me malinterpretes! Yo tampoco tengo ningún problema a la hora de meterme un corn dog o un helado en la boca, pero es que… venga ya, nadie se come así un helado… bueno, ni un corn dog (es que para saber a lo que me refiero, tenéis que verlo en movimiento)
Bueno, pues eso. La verdad es que no hay demasiado que decir, me deja absolutamente sin palabras, así que es más fácil que simplemente le echéis un vistazo vosotros mismos.
7. Cobra Club
Bueno, ahora sí que va a parecer que estoy de broma, pero desafortunadamente no es así. Os presento Cobra Club. Bueno… por el nombre no parece que pueda ser algo del todo extraño, ¿no? En fin, en este juego somos un hombre y nos registramos en un chat gay… Que no tiene nada de malo, ¿vale? No soy una persona homófoba pero por favor, seguid leyendo.
Nos registramos y bueno, entramos al chat y nuestra finalidad es tomar fotos de nuestro pajarito. Podemos cambiar también un poco nuestra complexión, color de piel, el tamaño incluso de la erección. Eh… sí. Esto va completamente en serio. De vez en cuando podemos hablar con otro hombre que también se encuentre en el chat y empezará a intentar ligar con nosotros y a mandarnos fotos de su miembro si así lo queremos, al igual que también podremos enviarle nosotros. Además, dependiendo de lo que nos diga nos dará varias opciones a responder ¡y podemos lograr que hasta nos bloqueen por vacilones!
8. How do you do it?
¿Te acuerdas cuando eras pequeño y no sabías qué es lo que era ni copular ni cómo se hacía? Bueno, pues más o menos se trata de algo así. Manejamos a una niña de 11 años que ha visto Titanic y se ha quedado un poco impactada con la escena sexual de la película. ¿Sabéis a cuál me refiero, no? Ella se piensa que se estaban abrazando y besando, pero que lo hacían de manera muy rara.
Para averiguar qué es lo que estaba pasando, aprovecha que se ha ido su madre, coge dos muñecos desnudos e intenta simular la escena de todas las maneras posibles, intentado averiguar cómo se hace, de ahí el título. El reto de este juego es frotar los muñecos uno contra el otro en diferentes posturas y que nuestra madre no nos pille con las manos en la masa… un poco enfermo todo esto, ¿no? ¿Será que solo a alguien perturbado se le podría ocurrir hacer un juego basándose en la inocencia de un niño en cuanto a todo lo sexual porque? Bueno, ya sabéis, que a muchos les pone eso de la inocencia. La verdad es que prefiero no saberlo, pero sin duda este juego merece clasificarse como un tanto absurdo, aunque interesante a la vez.
9. Rinse and repeat
Para los que os hayáis preguntado qué es lo probable que ocurra en las duchas masculinas públicas, en las que todos están juntitos después de una dura clase de zumba, Rinse and Repeat es vuestro juego. En el título tomamos el papel de uno de los alumnos del gimnasio y vamos a darnos una ducha.
De repente, aparece el cachondo de turno y tiene una entrada épica; con gafas de sol, desfilando, a cámara lenta y con música. Como diciendo… “¡Haced sitio, que aquí llega el menda, put*s!” y después de haber tratado a la sala de duchas como una pasarela de modelaje, se nos acerca y nos pide que le frotemos con jabón la espalda, los abdominales, los bíceps, el pecho, los pezones… y hasta el culo, mientras nos repite lo bien que lo hacemos, que le gusta mucho y que confía en nosotros. Cuanto mejor lo hagamos más puntuación nos dará, y más probabilidades tendremos de ver el… llamémoslo “Final Feliz”.
10. I am bread
Bueno, para el puesto número 10 os traigo algo más normalito para que no os vayáis con tan mal sabor de boca, pero sin dejar de ser absurdo porque si no no podría estar aquí… porque si no esto sería un top 10, sino un top 9… y en el título pone top 10. Os presento “I am Bread”. En este simulador, somos una rebanada de pan con vida propia y nuestra meta es convertirnos en tostada y por eso, tendremos que dar saltos y hacer piruetas tanto por la casa como en la galaxia… sí, habéis oído bien, todo en una casa donde el dueño no sospecha absolutamente nada. Además, podremos untarnos queso para estar más ricos… y tendremos la oportunidad de participar en carreras o incluso de ir libre por ahí. Que sí, vuelvo a repetir que un juego estilo arcade con retos así es entretenido, ¡pero la temática e historia son completamente absurdas!