Repara pantalla de móvil tú mismo así de fácil con estos consejos

Aunque muchos de nosotros prefiramos llevar el móvil a un servicio especializado en cambiar la pantalla del mismo, si hacemos nosotros mismos esta tarea (según el móvil), puede resultar muy sencillo y nos ahorraremos la mano de obra. Para ello, os recomendamos que para comprar la pantalla móvil, vayáis a tiendas especializadas y, a ser posible, que sean españolas o de vuestro propio país, ya que ahorraremos en tiempo de envío y tendremos un servicio post venta mejor.

Así , en tiendas como ilevante.com, tendremos los mejores precios, con posibles descuentos en este verano, para reparar las pantallas de móvil por nosotros mismos. En el caso de tener dudas sobre cuál comprar, podremos preguntarles sin problema, y además nos enviarán todo lo necesario para que la reparación sea un éxito.

Una vez que tengas claro que vas a cambiar la pantalla de tu móvil tu mismo, te recomendamos que prestes atención a estos consejos:

Ten cuenta la “edad” y “valor” de tu teléfono. No es lo mismo un móvil que una semana después de comprarlo se te ha caído en la calle y se ha roto la pantalla, que un dispositivo de varios años; ya que encontrar ciertas piezas para cambiarlas resultará mucho más costoso y es incluso posible que no merezca la pena su reparación. Igualmente, no podemos considerar de la misma manera un teléfono que te ha costado 300 euros, que un terminal chino de gama baja por el que has pagado 70 euros. En este último caso, es muy probable que la reparación no sea recomendable, ya que puede rondar el precio del smartphone o que no encuentres recambios. Hay una especie de “regla” no escrita que dice que si reparar la pantalla de un móvil supera el 50% del coste del móvil, probablemente no valga la pena y lo mejor sea adquirir un nuevo teléfono.

Identifica detalladamente el fallo o rotura de la pantalla. El cristal de la pantalla es la parte que tiene el sistema táctil y que protege el LCD, la otra parte de la pantalla que nos muestra el contenido del móvil. Si solo se ha roto el cristal, pero tu móvil sigue funcionando, no te saldrá tan caro y tu móvil estará como nuevo en menos tiempo. Si es el LCD, es más complicado. Cuando éste está roto, es posible que no se vea ninguna imagen en el teléfono, o que la imagen se muestre distorsionada. En algunas ocasiones, si nos fijamos con detalle, podemos ver un “pelo” de rotura interior en el LCD. También es posible que se rompan a la vez el LCD y el cristal, en este caso, la pantalla del móvil no muestra imagen, y además, vemos claramente que el cristal está roto.

Para la reparación, si el fabricante fabrica los componentes por separado, no hay ningún problema en cambiarlos por separado, pero si los fabrica juntos, hay que cambiar ambos componentes a la vez. Además, como ya comentamos, adquiriendo un kit con todo junto, resulta más sencillo cambiar toda la pantalla del móvil por uno mismo.

 

¿Sustitución con elementos originales o no? A muchos nos puede asaltar esta duda. Por supuesto, cualquier pieza original siempre va a ser más cara que una que no lo es, de ahí que muchos consumidores, intentando ahorrar, se decanten por la opción más económica. No obstante, debes de tener en cuenta que las pantallas que no son originales suelen tener peor calidad.

Revisa todas las características y opciones de la pantalla que vayas a comprar, ya que algunos cristales tapan el sensor de proximidad.

Ten en cuenta los tiempos. Si compras la nueva pantalla desde China, es posible que tarde varias semanas en llegar. Si necesitas ese teléfono con urgencia y no tienes otro para usar mientras, a lo mejor compensa pagar más por el producto para tener una rápida reparación.

Asegúrate de tener todas las herramientas necesarias para ponerte a ello (destornilladores de precisión, destornillador plano, destornillador de estrella, torx, púas, adhesivos, ventosa y un alfiler para retirar la SIM, si es necesario). Al tratarse éstas de herramientas específicas, deberás comprarlas aparte, pero gracias a los kits que viene con las pantallas que te dijimos antes, te podrás apañar perfectamente.

Dispón de una amplia mesa con espacio suficiente para tener los componentes bien separados y diferenciados. Si no sabes que es cada cosa, puedes colocarlos sobre un papel y escribir en él que componente es cual.

Una vez tengas la pantalla nueva de móvil lista, te recomendamos que la pruebes antes, montándola sin fijarla, y sin siquiera retirarle el plástico protector, para comprobar que encienda y funcione el táctil correctamente, y en caso de no funcionar como debería, poder indicárselo al vendedor a tiempo. Si todo está correcto procederemos a fijarla, ya sea con cinta adhesiva de doble cara o con un pegamento adhesivo de secado rápido. También es recomendable, ponerle algunas pinzas de madera para sujetar la pantalla mientras se seca el adhesivo y quede perfecta para su uso.

Recuerda eliminar la electricidad estática de tus manos antes de proceder (esto lo podemos hacer tocando una pieza metálica con las dos manos).

 

Para desmontar y sustituir la pantalla a tu móvil, puedes seguir tutoriales de Youtube, pero debes saber que en cuanto lo abras te quedas sin garantía para otras cosas.

Si tu móvil es Samsung o en cualquier otro modelo, antes de que cambiarle la pantalla, tienes que apagar el teléfono y quitarle la batería, ya que se podrían dañar otros componentes con falsos contactos eléctricos o descargas.

En la reparación, ten mucho cuidado con la manipulación del cable flex y las piezas que lo contienen. Éste es un tipo de cable plástico que lleva una lámina de (generalmente) cobre. Es una placa de circuitería flexible. No lo torsiones más de lo necesario ni lo dobles más de 90 grados. Está preparado para ser doblado, pero debe quedar holgura en la doblez. Si lo intentas plegar como un papel, se romperá el cable interior.

Finalmente, decir que en caso de que abrir y desmontar tu smartphone sea una ardua tarea, no insistas y lo pongas en manos de un técnico profesional. Hoy en día, con la economía del “usar y tirar”, los fabricantes hacen que los teléfonos sean difíciles de reparar, mediante diseños y estructuras ensambladas y casi imposibles de desmontar.