Impresiones de la beta abierta de Overwatch
A falta de apenas dos semanas para que llegue el nuevo shooter de Blizzard y aterrice en Playstation 4, Xbox One y PC, estuvimos probando la beta hasta el martes; esta vez abierta para todo el mundo. Blizzard es una de esas compañías que no deja indiferente a nadie. Una legión de fans respalda a la compañía que, sin embargo, ha tardado bastante en atreverse a dar el salto a los first person shooters. Overwatch es su incursión en el género, un título de acción en primera persona competitivo con particularidades, tan adictivo como atractivo en lo visual y jugable. Os contamos nuestras impresiones de Overwatch, después de haber probado todo el contenido que nos ha ofrecido en su beta, que no es poco.
A pesar de tratarse de una beta, Blizzard no nos ha escondido nada, y realmente hemos podido probar todo el contenido que incluirá el juego en su lanzamiento: todos los héroes, mapas, partidas personalizadas, cajas de botín, y peleas semanales. Un contenido que, tras su lanzamiento, irá siendo ampliado progresivamente con actualizaciones gratuitas, añadiendo nuevos personajes, mapas y modos de juego, aunque aún no sabemos con qué frecuencia. Así, por el momento, podría considerarse que el contenido de lanzamiento de Overwatch no es demasiado amplio, pero está lejos de ser escaso. Los 21 héroes disponible son muy diferentes entre sí, y nos ofrecen un abanico jugable muy amplio. Y los más de diez mapas no se hacen repetitivos. También estarán las las partidas competitivas, que en la beta pública no estaban disponibles. Pero Overwatch no es un juego con la típica curva de aprendizaje de otros first person shooter. No se trata de perfeccionar tu estilo de juego para conseguir ese extra de bajas enemigas, sino de hacer una buena composición de equipo para conseguir nuestro objetivo, tal y como pasa en los MOBA. Conseguiremos destacar en la partida si somos buenos y probablemente consigamos echarnos el equipo a la espalda en algunas de ellas, pero Overwatch no está diseñado para que sea así. Que desde luego, es positivo de cara al lanzamiento de Overwatch. Ya que será importante dedicar una buena cantidad de horas al juego para ser capaces de comprender cada momento en el transcurso de las partidas, que por cierto no suelen durar mucho más de 10 minutos. Una decisión que ayudará a evitar los clásicos problemas de abandono en las partidas igualadas, o perder los nervios en partidas totalmente desequilibradas y frustrantes. Sin embargo, es importante que los equipos estén bien compensados en todo momento para ganar las partidas. Para eso, tenemos una división de clases de personaje que vienen a ser, atacantes, defensores, tanques y de apoyo. Pudiendo algunos personajes tener características como por ejemplo, en defensa Bation puede transformarse en torreta y poder flanquear desde una posición, que hay que decir que uno de los principales fallos de Overwatch es el desequilibrio notable entre algunos personajes. Es importante para tener éxito en la partida comprender las habilidades de nuestro héroes, nuestras posibilidades en la batalla, y cuál es la mejor forma de ayudar a nuestro equipo en cada momento. Tener un buen ratio de bajas será totalmente irrelevante sin nos hemos dedicado a jugar a nuestro aire. A veces, es mejor retirarnos a buscar cápsulas de vida por el escenario y esperar a que nuestros compañeros renazcan para volver al ataque, o intentar buscar las espaldas de los rivales.
Los mapas no son excesivamente amplios, pero tampoco se hacen pequeños, ya que la acción de concentrará en los objetivos, y no nos pasaremos el tiempo recorriéndolo de una punta a la otra. El diseño de los mapas es bastante bueno. Por lo general, tenemos un par de entradas bajas a las zonas de los objetivos, a las que se le suman algunas zonas altas, que suelen estar habitadas principalmente por los francotiradores, pero en las que se puede sorprender irrumpiendo también con otros héroes. Y normalmente es el equipo que lleva la batuta el que va decidiendo por qué zona tendrá lugar la acción, pero depende de los contrarios intentar sorprender para dar la vuelta a la situación, algo que ocurre con bastante frecuencia, y contribuye a que el desarrollo de las partidas sea muy dinámico y rápido.
Donde quizás echamos en falta mayor variedad, por el momento, es en los modos de juego. Contamos con cuatro: asalto, escolta, control, y un híbrido de los dos primeros. Pero todos ellos se basan en capturar zonas, con la única diferencia de que en el modo escolta, la zona es móvil. Unos modos que aunque puedan resultar idóneos para el sistema de juego, se antojan escasos. Es verdad que cada semana van a ver unos modos especiales que ira rotando la misma Blizzard, como por ejemplo un modo en que todos tengamos el doble de vida, las habilidades se recargan cada dos segundos y la ulti se recargue mucho más rápido. Overwatch nos permite cambiar de héroe en cada reaparición o en nuestra base sin límites para evitar ese aburrimiento y estancamiento que nos podemos encontrar en una partida que no se nos ponga muy a favor. Además, tenemos un chat de voz integrado junto a las frases de cada personaje para intentar expresarnos de la mejor forma sobre lo que necesitamos o sobre qué estrategia tomar.
Por último, no podemos olvidar otra de las claves de Overwatch, su diseño. Otro de los puntos fuertes de Blizzard, que en esta ocasión no se queda atrás. Se ha apostado por un estilo cartoon que podrá echar para atrás a algunos, pero cuya personalidad es innegable. Cada personaje tiene un diseño y personalidad muy particular, perfectamente caracterizado. El diseño de los 21 héroes que componen el plantel está cuidado y mimado al detalle. Donde podemos echar en falta por ahora algo más de variedad es en el resto de skins que podemos desbloquear para los personajes, que con alguna excepción, son muy parecidos a los originales y no están tan cuidados. Esperamos que también se vayan añadiendo más. El diseño artístico de los mapas son geniales, pero sin embargo no es tan bueno el de todos, y aunque su distribución es correcta, resultan algo sosos en comparación con los personajes. Por otro lado, el rendimiento de la beta es impecable, y aunque tendremos que esperar a la versión final para valorar esto, parece que no habrá ningún problema en este sentido.
A pesar de contar ya en la beta con el contenido de lanzamiento, habrá que esperar a la versión final de Overwatch para poder jugarlo con mayor profundidad para poder opinar mejor. Pero sí que tenemos ya varios puntos claros. Las partidas son rápidas, frenéticas e intensas. Y cuando podamos comenzar a jugar partidas de rango con gente de nuestro mismo nivel los piques estarán más que aseguradas y Overwatch será una experiencia muy adictiva. El contenido con el que contará en su lanzamiento no es escaso, pero tiene algunos puntos débiles aún. Conociendo a Blizzard, sin embargo, podemos estar bastante seguros de que Overwatch irá ampliando su contenido de manera moderada. Es un juego claramente ideado para un largo recorrido, pero de ello como siempre también depende la respuesta del público. Es un juego cien por cien competitivo, por lo que si no es lo que buscas, no será tu juego.