Análisis Dishonored 2

Este año nos ha traído lanzamientos y noticias de futuros juegos, sobretodo en el E3. Entre ellos se encuentra Dishonored 2, segunda parte de la querida saga desarrollada por Arkane Studios y distribuida por Bethesda. Así, no nos podemos olvidar de su primera parte, un juego de acción y sigilo en primera persona que nos ponía en la piel de Corvo Attano. Es la hora de adentrarnos por las calles de Dunwall de la mano de MuchoGamer.

El héroe tras la máscara

Nuestra aventura comienza en Dunwall, la capital de un poderoso imperio. Las ratas han tomado la ciudad y la peste se propaga entre la gente de a pie. Corvo Attano, protector de la emperatriz, vuelve de recabar información para acabar con la plaga, sin suerte. Sin embargo, las cosas se torcerán aun más cuando nos veamos acusados del asesinato de la emperatriz y del secuestro de la pequeña Emily, heredera al trono de Dunwall.

Por suerte, mientras estamos en prisión nos ayudarán a escapar y al conseguirlo conoceremos a un grupo de rebeldes al nuevo régimen dirigido por el Lord Regente, antiguo líder de espionaje. Es la hora de vengarnos y salvar a Emily para devolver la prosperidad a Dunwall.

Nos encontraremos ante una ciudad muy bien creada. Aunque no sea un juego de mundo abierto, el nivel de libertad es el más adecuado para el título. En cada misión estaremos situados en una zona en especial que se abrirá a nosotros en todo su esplendor. Explorar será una delicia, pudiendo encontrar recovecos ocultos y distintas formas de realizar la misión principal. Y qué decir de las misiones secundarias, sencillamente magníficas. Si otros juegos se decantan por misiones aisladas un poco de la trama, Dishonored las funde. Las misiones secundarias que realicemos tendrán tanta importancia que incluso afectarán a la misión principal. Así, si nos encargamos de asesinar a alguien, quizás consigamos una ayuda extra para completar nuestro objetivo de forma distinta a como estaba planeado de un principio.

 

La visita del forastero

Si en un principio nos encontramos con un juego más centrado en la ciencia ficción clásica, con la llegada del Forastero todo cambiará de lugar. Este ser sobrenatural nos otorgará su marca característica junto a un buen número de habilidades que nos ayudarán a cumplir nuestro objetivo. Entre ellas se encuentra el giño, con el que podremos teletransportarnos a una cierta distancia, o la visión tenebrosa, con la que ver a través de las paredes, y bastantes más. Además, contamos con la posibilidad de mejorarlas obteniendo runas, así como los talismanes de hueso, que nos otorgan ciertas habilidades activas.

A estos poderes tenemos que añadirle el elenco de armas. Contamos con la pistola y la ballesta. Cada una está adaptada para el tipo de acción que requiera el jugador. Si quieres ir a lo bruto, usa la pistola, con la que atravesar el cuerpo de tus enemigos, e incluso de varios a la vez. Si eres fan del sigilo, la ballesta es la mejor opción; silenciosa y letal, puede ayudarte incluso a superar puestos de guardia sin tan siquiera matarlos, con dardos anestésicos. A ello se unen otras armas como granadas o minas, estas últimas puedes incluso adherirlas a personas en movimiento.

Y finalmente, no podemos olvidarnos de nuestra querida espada. Se adapta perfectamente a cada situación. Podemos atacar desde atrás a los guardias y asesinarlos de un solo golpe sin hacer el más mínimo ruido, o enfrentarnos de frente y demostrar nuestras dotes de esgrima.

 

Más allá del videojuego

Sentirte uno con el protagonista es una de esas experiencias que te puede hacer vivir un videojuego. En Dishonored pasas a ser un asesino, pero no pierdes tu ética personal. No solo puedes decidir tú mismo la estrategia para completar misiones, sino que tus elecciones repercutirán en gran manera en el desarrollo del juego. La peste domina la ciudad, así que tu eliges si entregar más cuerpos a las ratas o no. Nuestras acciones serán tan importantes que si, por ejemplo, la lías en una zona y luego tienes que volver, la vigilancia será aun mayor.

Asimismo, prepara todos sus sentidos. Los enemigos a los que nos enfrentaremos tendrán una personalidad bastante bien creada. Así, las conversaciones que mantienen entre ellos nos darán pistas de gran importancia para la misión. También adquiere un toque algo cómico por algunas situaciones muy humanas representadas por los guardias. Podemos verlos vaciando la vejiga en una pared, rascándose el culo o, sencillamente, durmiendo la mona.

Y la personalidad no solo abarca a la IA simple, sino a los objetivos primordiales. Tendrán una forma de actuar muy particular que nos afectará de lleno. Así, podemos encontrar algunos que prefieren pasear de un lugar a otro en su guarida o a otros que se esconden al ver venir la espada vengadora a su cuello. Conocerlos será la clave para poder actuar en consiguiente. Hurgando en las vidas de nuestras víctimas podemos desvelar secretos que no solo nos acercarán más a recuperar nuestro honor, sino a acabar con ellos de una forma no letal, que nos será recompensado al final del título.

 

La ciudad maldita

Ay, ¿quién diría que el motor gráfico Unreal Engine 3 está un tanto desaprovechado en Dishonored? Nada más lejos de la realidad. La faceta gráfica está realmente bien diseñada. Basta con mirar los edificios para sentir de lleno el peso de la historia que lastra Dunwall. Unos edificios que no solo estarán de adornos, sino que nos apoyarán en la movilidad y a esquivar a los guardias, y no solo eso, sino que por dentro están también muy bien diseñados y son explorables.

Todo lo que a gráfico se refiere y a diseños está adaptado a la propia historia. Le da un toque oscuro y tenebroso que le queda realmente bien al título. Se puede notar el desgaste de la situación en la gente. Las pocas sonrisas que veras a lo largo del juego serán amargas y acompañadas por el miedo. La peste parece haber ahuecado el corazón de la gente de Dunwall y eso se puede ver en sus rostros, desde prostitutas a la clase noble. En todos ellos se puede ver el rostro de la desfortuna y la depravación.

Y qué hablar del apartado sonoro… sencillamente soberbio. No solo está muy bien definido, sino que interactúa con el jugador, tal y como ya os he mencionado al decir que las conversaciones de los guardias nos darán pistas importantes en nuestra misión. Asimismo, la banda sonora es sencillamente sobrecogedora. Si bien la música suele decirte cuando haces algo bien o mal, esta vez no es así. Se limita a ambientar la oscuridad en la que está sumergida Dunwall y sus habitantes. Como toque curioso, señalar que en ciertas situaciones, podremos oír a los guardias silbar la canción del tráiler del juego.

 

Expandiendo horizontes

Las expansiones no son precisamente muy queridas por el público, pero los fans de Bethesda no podemos quejarnos mucho. Dishonored nos trae tres expansiones dignas de jugar.

Por un lado contamos con “Dunwall City Trials”, que no cuenta con historia propia, pero que es de lo mejor para aquellos que quieran explotar aun más sus habilidades. Así, la expansión cuenta con varios retos bastante interesantes. Entre ellos están, entrar en una mansión y encontrar pistas para descubrir cuál es nuestro objetivo; enfrentarnos a hordas de enemigos cada vez más fuertes; carreras por marcadores, etc.

Y tras poner a prueba nuestras habilidades de asesinos, toca conocer más la historia de Dishonored con “El puñal de Dunwall” y “Las brujas de Brigmore”. En este caso nos ponemos en la piel del líder de los asesinos, Daud. Tu objetivo será buscar la redención por los crímenes del pasado y el asesinato de la emperatriz. Como expansión nos dará bastantes horas de juego muy pero que muy entretenidas. También contaremos con algunas habilidades de Corvo y con otras nuevas o simplemente modificadas. Por ejemplo, ahora cuando usemos el guiño se para el tiempo mientras no nos movamos.

¿Qué decir de la historia de las dos expansiones? Muy buenas. Estarán en relación con la historia original y en algunos casos las propias acciones de Corvo pasaran factura en nuestras misiones. Así, por ejemplo, cuando vayamos de “paseo” a la prisión, las medidas de seguridad serán más elevadas por la fuga de Corvo. Nos tocará descubrir quien es Delilah y seguir su pista por nuevas zonas tortuosas de Dunwall.

 

Conclusión

Dishonored se ha convertido en un juego atemporal. Una joya que Arkane Studios y Bethesda han sabido tratar y que no ha dejado indiferente a ningún jugador que lo ha probado. Sigilo o acción, tú decides como completar la misión, con armas tradicionales y poderes mágicos. Una ciudad oscura y degradada que sumergirá al jugador hasta la cabeza en las calles y las viviendas de Dunwall. Apto tanto para jugadores casuales como para aquellos que buscan un reto.