Blues & Bullets Análisis Episodio 1
Tras el sorprendente éxito de The Walking Dead de Telltale Games en 2012, el género de las aventuras gráficas se encuentra en estupenda forma: la clave de su renovado éxito ha sido deshacerse de los complicados puzzles que plagaban clásicos como Grim Fandango y apostar fuerte por la narrativa, la toma de decisiones y una estructura por episodios que salen a la venta cada varios meses. El equipo español A Crowd of Monsters ofrece su particular visión del estilo con Blues & Bullets, un título que llegó sin hacer mucho ruido pero que sin duda hará las delicias de los fans de las aventuras gráficas y la novela negra. Adentrémonos en las sombrías calles de Santa Esperanza para descubrir por qué funciona.
Y de vuelta a las andadas
La trama del juego arranca con nuestro protagonista, Eliot Ness, un legendario detective retirado que ha pasado a ocuparse de una cafetería llamada Blues & Bullets. Ness fue el hombre que logró encerrar a Al Capone veinte años atrás, y a pesar de intentar alejarse de su vida anterior su intuición sigue acompañándole. Un fantasma del pasado aparecerá para asignarle un encargo y el tiempo se agota mientras multitud de niños de Santa Esperanza están siendo secuestrados por una organización desconocida.
Nos encontramos ante una narrativa madura con un guión serio e inteligente que se adapta a todas las situaciones. El típico cuadro de opciones para conversar se resuelve aquí con emociones, dándonos a elegir si queremos interpretar a un Ness cercano, escéptico o cruel. Todas estas opciones están muy bien conectadas y la química entre personajes alcanza un alto nivel. De todas formas resulta algo decepcionante que algunas de las decisiones son bastante intrascendentales en el desarrollo de la trama.
Los personajes principales son bastante interesantes en conjunto: Eliot Ness logra cuajar como protagonista porque no es el esteorotípico policía políticamente correcto, tiene secretos, trapos sucios y no siempre usa la vía legal; Al Capone está muy bien representado y rompe un poco la imagen de hombre sin corazón que teníamos en nuestras mentes. Con unas tres horas de duración, este primer episodio de Blues & Bullets ha logrado con elegancia establecer el tono y dejar con ganas de ver hacia dónde va esta historia de una manera que pocos juegos episódicos recientes han conseguido, manteniendo mucho más suspense que la media del género.
Estilo sobre destreza
El motor gráfico elegido para éste juego de A Crowd of Monsters es Unity, una herramienta muy cómoda y versátil para la comunidad indie. Evidentemente, no permite crear entornos tan potentes como algunos de los motores usados en la industria AAA, pero en manos adecuadas puede dar resultados bastante vistosos. Es el caso de Blues & Bullets, que logra tapar sus limitaciones de texturizado y presupuesto con una dirección artística para enmarcar.
El uso de tres colores (blanco y negro junto a un potente rojo para la corbata de Ness y otros elementos destacables del mundo). Encaja a la perfección con la oscura ambientación que se pretende dar y nos regala varias estampas preciosas. Existe algo de disparidad en la calidad de los modelados de los personajes: Eliot y otros principales exhiben un nivel de detalle digno de una gran producción mientras que los secundarios pueden resultar más bien genéricos y olvidables desde un punto de vista de diseño y ejecución técnica. La iluminación es genial y en ocasiones los efectos como la lluvia cayendo sobre la cámara sorprenden. A pesar de no tratarse de ninguna virguería técnica el resultado visual es más que satisfactorio, han logrado hacer mucho con poco.
En lo que respecta a las mecánicas, no tengo tantas flores para darle. Las secciones de andar por la calle resultan toscas y pesadas debido a la lentitud con la que anda el protagonista. Es un problema frecuente en el género, pero más acentuada en este título. Lo más destacable y ya mencionado es el sistema de conversaciones, dinámico y con muchas opciones. Los -escasos- combates con QTE están implementados de manera floja y poco convincente, y los tiroteos están demasiado guiados para ofrecer sensación de tensión y disfrute real. Lo que sí satisface es la larga secuencia de investigación en la que observamos la escena de un crimen: mediante multitud de pistas que encontremos en ella vamos completando un esquema temático, de una forma que no había visto jamás en un juego de temática detectivesca. Éste es el camino a seguir.
Lluvia en los cristales
El doblaje de Blues & Bullets es algo irregular. Por lo general encontramos interpretaciones bastante pobres aunque alguna sorprende, pero lo más destacable es el papel de Doug Cockle (Geralt de Rivia en la saga The Witcher) como Eliot Ness. Le añade un grado de veteranía y cinismo que sienta como anillo al dedo al personaje. También resulta interesante la interpretación de Milton, recordando al subgénero cinematográfico de la Blaxpoitation que se popularizó en los años 70. Los efectos sonoros, por su parte, sí dejan buena impresión, con las clásicas sirenas de policía sonando en lluviosas noches.
La musicalización a cargo de Damián Sánchez logra brillar con tonos únicos y variados, creando una banda sonora atmosférica y potente que acompaña al tono sombrío del título a la perfección. Algunas de las composiciones me parecieron demasiado saturadas y algo cómicas en determinadas situaciones, pero por lo general, el juego posee una muy buena banda sonora.
Conclusión
Blues & Bullets no es perfecto, pero supone un soplo de aire fresco en el panorama de las aventuras gráficas gracias a una marcada dirección artística y un más que acertado sistema de investigación. El primer episodio logra con creces su cometido de prepararnos para lo que vendrá, y no puedo hacer otra cosa que recomendarlo.