Análisis The Evil Within
Muchos de nosotros hemos jugado a la saga Resident Evil, y le tenemos especial afecto a entregas como la primera y la cuarta, creadas por el mismísimo Shinji Mikami, que no es ni más ni menos que el director de The Evil Within, el juego que nos disponemos a analizar hoy en MuchoGamer. Los jugadores le tienen especial afecto a las primeras entregas de Resident Evil por su ambientación escalofriante y ese terror que conseguía crear de forma tan apabullante, y es una esencia que se fue perdiendo con el paso del tiempo, pasando de ser una de las sagas estandartes del terror a una notable saga de acción y terror. Shinji Mikami, ajenamente ya a Resident Evil, decidió volver a los orígenes, pero con una obra totalmente nueva.
El regreso de Shinji Mikami a la dirección
The Evil Within es el regreso del aclamado director japonés a la dirección, tras no dirigir un juego desde 2010, año en el que se estrenó su sobresaliente Vanquish. Tango Gameworks es su nuevo estudio y esta es su primera obra, pero detrás de las entrañas de este estudio hay nombres verdaderamente importantes dentro del mundo de los videojuegos. Preparaos, porque va a ser difícil salir con vida de esta pesadilla.
The Evil Within nos pone en la piel de Sebastián Castellanos, un detective encargado de investigar los hechos ocurridos en un hospital del centro de la ciudad. La premisa de contar con un detective, un villano que lo controla absolutamente todo y que no nos deja ni respirar y una ambientación lúgubre no es nada nuevo en el género, pero aquí funciona de forma tan brillante que nos hace recordar a antaño, a esas obras en las que teníamos que sobrevivir a toda costa con pocos recursos, en donde nos daba pudor pasar una esquina en la que posiblemente nos estaba esperando un enemigo, en aquellas en la que un simple sonido nos aterrorizaba de mala manera. La obra de Mikami no es nada nuevo, pero logra funcionar, logra ser lo que su propio director quería, una obra de terror, supervivencia y acción de las que ya no se veían.
¿Y si estamos solos ante el peligro?
Castellanos, acompañado de dos compañeros más, se dispone a investigar lo ocurrido, hasta que aparece un ente extraño que nos ataca y nos hace perder la noción. A partir de este momento se creará en nosotros una enajenación mental pues no sabremos que está pasando, no nos imaginaremos lo que pasará después ni sabremos que es verdad o que es una pesadilla. Es una forma de hacer un contexto argumental muy llamativo, que mantenga el interés durante toda la obra, un interés de saber que está pasando y que pasará después, de saber que enemigo es el próximo, de saber quien es el ser que nos persigue. Es una manera excelente de ser brillante tanto argumentalmente como jugablemente, y es que jugablemente no se queda atrás.
No hay peor pesadilla que no saber que está pasando
Nos encontramos ante un título de supervivencia en el que es vital la gestión de recursos, pues en la mayor parte del programa estaremos solos ante el peligro, siendo solo algunas las secciones en la que nos encontramos con algunos personajes que nos ayudarán y a los cuales también tendremos que ayudar. El argumento del juego se extiende en unos quince capítulos en los que visitaremos todo tipo de lugares, y es que en The Evil Within todo es posible, y más al contar con un contexto ficticio que hace que siempre tengamos dudas en nuestra mente sobre que pasa verdaderamente.
La ambientación es muy típica: hospitales, aldeas rurales, jardines abandonados, puentes…pero crean un conjunto de lugares y situaciones que a su vez aportan una variedad jugable sorprendente. Cada capítulo es diferente al anterior, y todos están llenos de secretos. Aunque la mayoría de capítulos se centran en lugares cerrados y oscuros y secciones de terror, hay otros ambientados en zonas más abiertas y luminosas en la que tendremos que hacer frente a hordas de enemigos. La ambientación está totalmente conseguida a la perfección, creando un sentimiento de tensión y pavor constante, y es algo vital, pues la historia no es nada del otro mundo; la trama es bastante confusa, pero es una forma de crear interés en seguir jugando y conocer que está pasando. Nuestro personaje irá progresando gradualmente, y tendremos que estar muy atentos a la aparición de botes verdes, pues es nuestra moneda de cambio en un “centro hospitalario” al que accedemos mediante unos espejos y en el cual podremos mejorar nuestras habilidades.
El peligro acecha desde atrás de nuestra sombra
Saliendo de lo puramente argumental y de la forma directa en la que es contada en la trama, hay coleccionables que nos ayudarán a conocer que está ocurriendo y a saber más del pasado de nuestro protagonista (los diarios de Sebastián Castellanos). The Evil Within solo ofrece una campaña individual, pero esta es tan extensa y densa en contenido que no necesitaremos nada más.
Estamos ante un juego que quiere infundir en nosotros inquietud y nervios, un juego que no quiere dar miedo pero que lo consigue, que consigue asustarnos, que consigue que nos angustiemos en secciones en las que somos perseguidos y en las que no podemos dar la vuelta a la cámara porque quizás sea lo que nos ajusticie. Vamos a morir, y mucho. Sobretodo en esos combates abiertos con enemigos y jefes finales que se finalizan en un duelo de puro shooter, y en los cuales tenemos que gastar nuestra munición con mucho cuidado. Los enfrentamientos finales son excelentes, con una música y ambientación sobresaliente que nos acompañarán en unos combates en los que podemos morir de un solo golpe. Muchos de estos jefes finales tienen su truco, el cual tenemos que encontrar si queremos derrotarlo, y puede que a veces nos cueste debido a la angustia que tenemos encima de saber que si nos pilla, hemos muerto.
Survival de la vieja escuela
Nuestro amigo Castellanos no es una persona que se diga hábil, sobretodo en los primeros compases del título en los que nos enfadaremos, y mucho, al ver como nuestro protagonista muere incontables veces al cansarse de correr en tres segundos y pararse a recuperarse mientras es golpeado por innumerables enemigos, o cuando intentamos eliminar a un enemigo de forma sigilosa y nuestros movimientos no son del todo exactos. ¡Vamos a fallar muchas balas por culpa de esa cámara que no para de tambalearse! La cámara a veces no ayuda, pues es muy imprecisa. Hay una oferta jugable muy variada; disponemos de un sistema de sigilo con el que podemos eliminar a los enemigos de forma silenciosa y efectiva, algo que será esencial para nosotros en algunas zonas en la que la munición nos escasea y no queremos malgastar balas.
Un factor algo decepcionante es el sistema cuerpo a cuerpo, que acaba siendo un sistema jugable bastante malo y lento, del cual podemos abusar para acabar rápidamente con los enemigos más simples y sencillos. Y es que hablando de enemigos, hay muchos, y algunos dan verdadero terror. No podemos combatir de la misma forma a todos los enemigos, tenemos que usar diferentes tácticas con cada una, pudiendo guardar munición siempre que queramos, y sobretodo cerillas, cerillas que al principio del juego nos harán mucha falta cuando acabemos con los enemigos cuerpo a cuerpo, y es que como pasaba con el remake del primer Resident Evil, si no los quemamos, se vuelven a levantar…que loquillos estos zombies. Algo que debemos mencionar es que la inteligencia artificial no funciona del todo bien en todos los enemigos, siendo los enemigos más simples los más torpes y los cuales no nos crearán peligro alguno, sobretodo en secciones abiertas en las que todos vendrán hacia nosotros y nos intentarán atacar con movimientos muy lentos, y acabaremos con ellos rápidamente.
El mejor sistema jugable que nos ofrece el título es el shooter, esos tiroteos que funcionan tan bien y que da gusto reventar cabezas con nuestras armas, aunque tendremos que mejorar el acierto de nuestro personaje, o fallaremos muchas balas. The Evil Within ofrece mucha variedad jugable, algo esencial en un juego de supervivencia. Tenemos a nuestra disposición un arsenal de armas no muy extenso pero si muy funcional, teniendo armas tan básicas como una escopeta o un revólver o armas tan convencionales como una ballesta con flechas muy variadas, llegando a ser explosivas o hasta paralizantes.
Vamos a tener que explorar y mucho, ya que tenemos la necesidad de contar con munición y recursos para recuperar salud, salud que no se regenera con el tiempo, sino que tendremos que inyectarnos unas jeringuillas que encontraremos por el mapeado. La exploración funciona de forma sencilla, sobretodo en secciones cerradas, donde no nos costará encontrar lo que estamos buscando, pero en zonas más abiertas tendremos que echar un ojo hasta en el último rincón. Y cuidado, porque habrá muchas trampas en nuestro camino, trampas que nos costará ver y que a veces incluso nos darán un buen susto. Desde desactivar bombas hasta cortar hilos que nos harán explotar en pedazos; hay todo tipo de trampas y podemos hacer uso de ellas para acabar con los enemigos.
Durante el pre-lanzamiento se le dio mucho bombo a los rompecabezas, tomandose como un factor importante dentro de la jugabilidad del título. Hay rompecabezas, aunque no en gran cantidad. Estos rompecabezas acaban convirtiéndose en pequeños puzzles en los que tenemos que buscar una llave para abrir un camino o buscar una palanca y abrir una puerta.
Contamos con dos niveles de dificultad al principio, y más que se desbloquearán al finalizar el título. El juego puede ser muy fácil o muy difícil, según nuestra elección. Por ejemplo, en el primer nivel de dificultad, el propio juego nos avisa cuando un enemigo está cerca y cuando nos has visto, además que estos no son tan peligrosos y feroces como si lo pueden llegar a ser en niveles más altos, donde la supervivencia es pura y donde lo vamos a pasar muy mal.
No todo son flores en este jardín
Tecnológicamente el título sufre algunos problemas, sobretodo en la cuestión de frames, pues en las versiones de antigua generación la verdadera pesadilla es jugar al juego en esas consolas, ya que sufren muchas caídas y gráficamente es muy pobre, mientras que en las versiones de la presente generación el apartado gráfico es más destacable y no sufren tantas caídas, además de poder contar con la desaparición de esas barras negras que tanto disgustó a los jugadores y que hasta hace poco solo se podían eliminar en la versión de compatibles, la cual contó con una optimización muy limitada y muy inflada, pero que con un par de retoques y teniendo un buen ordenador tendremos acceso a la mejor versión disponible de la obra.
Artísticamente es una maravilla, es un gustazo poder contemplar las estampas que veremos en los paisajes de una ambientación tan lograda y conseguida. Los diseños de los enemigos son perfectos, haciendo guiños a algunas obras antiguas del mismo género, pero consiguiendo su propia identidad. El juego de luces y sombras que hace el título es algo excepcional; salir de un pasillo totalmente oscuro para acabar en un sitio abierto y luminoso donde la luz del sol nos golpea en la cara no tiene precio.
Un largo camino hacia abajo…
En lo sonoro, el juego cuenta con una buena banda sonora, protagonizada por la genial Long Way Down, que suena al comienzo del juego y que encaja totalmente con la dinámica de este. Las voces están en un perfecto castellano, contando con un muy buen doblaje, y si lo preferimos podemos cambiar las voces porque también tenemos a nuestra disposición la posibilidad de usar subtítulos. Los efectos de sonido son geniales, nos meten totalmente dentro del juego. Especialmente recomendado jugar con cascos y de noche.
Conclusión
The Evil Within no aporta nada nuevo al género, pero es una combinación muy buena de terror, acción y supervivencia que a más de uno recordará al sobresaliente Resident Evil 4. Ofreciendo una historia con un gran interés, una ambientación brillante y un diseño artístico excepcional, la obra de Mikami está totalmente recomendada desde MuchoGamer, sobretodo a esos jugadores que pensaban que el género no daría ninguna obra más como esta.