Análisis The Escapists
The Escapists es el primer título de Mouldy Toof Studios y, siendo distribuido por Team 17, nos llega una nueva propuesta del género indie más que interesante: escapar de una prisión. Lo hemos jugado en la versión de PlayStation 4, pero también está disponible en Xbox One y PC, y la verdad es que no vamos a mentir, nos ha gustado mucho. En este análisis os contaremos diversos detalles de The Escapists, y algunos que otros consejos para que nuestro presidiario consiga sobrevivir.
Es hora de romper los muros
The Escapists tiene ideas muy originales y mezcla rol y estrategia de forma magistral, desarrollándose en una temática en la que somos un preso que se encuentra en una prisión y un día decide escapar, no sabemos por qué estamos encarcelados pero da igual, debemos escapar a toda costa. El juego, tras elegir la apariencia de nuestro presidiario, comienza con un tutorial muy sencillo que nos da una idea muy equivocada, pues creeremos que será algo simple y lineal, pero no. Tras pasar el sencillo tutorial tendremos a nuestra disposición la primera cárcel de todas, siendo un total de 6 prisiones organizadas de menor a mayor dificultad.
Al comenzar, irónicamente, seremos totalmente libres entre los muros y empezaremos a planificar nuestra escapada. Es en este punto donde este pequeño juego se hace grandioso, pues nos da totalmente la libertad de elegir como escaparemos. El título usa elementos roleros pues nuestro personaje contará con una salud y energía que irá bajando si no estamos atentos a los horarios de las comidas o de las duchas, aunque el principal protagonista de la obra es la estrategia y nuestra habilidad a la hora de escapar.
Mejor tener un amigo que un enemigo
En el juego no estaremos solos, habrá otros presidiarios y policías, los cuales pueden ser nuestros propios amigos o nuestros enemigos dependiendo de los favores que nos pedirán y si los cumpliremos o no. Esto es un factor vital, pues es así como accederemos a objetos necesarios para escapar, mientras que si nos hacemos enemigos de algún presidiario puede que no nos venda nada e incluso venga a buscar pelea con la posibilidad de que le dejemos KO y le quitemos las cosas aunque nos llevemos una buena somanta de palos por parte del guardia de turno, que crueldad…
La libertad en este juego no tiene límites, deberemos trabajar si queremos obtener objetos necesarios, y es que si a la hora de escapar nos falta algo la huida se irá al traste; incluso podemos robar en las celdas de nuestros compañeros presidiarios, pero cuidado con que os pillen. Podemos desquiciarnos cuando nos llevamos un buen rato planificando la huida y fallamos porque nos faltó una simple cuerda, es simple ensayo y error, erraremos muchas veces pero será la única forma de escapar, ¿o es que Michael Scofield realizó un plan maestro en Prison Break?
Mejor varias salidas que una sola
Al comienzo estaremos perdidos, no sabremos cómo comenzar, y es que el juego apenas te ayuda poniéndote solo a tu disposición una cabina de teléfono en la que podemos comprar consejos. Contamos con un componente de crafting muy sencillo y necesario para fabricar objetos que usaremos a la hora de escapar. No hay que ser cafre con los policías y menos aún con el alcaide, y también debemos elegir a qué presos ayudar, ya que así nos echarán una mano. El título puede llegar a ser tedioso si no somos muy hábiles, y es que no hay gran variedad en las misiones, los favores y la rutina que debemos seguir podría llegar a cansarnos si alargamos demasiado nuestra estancia en prisión.
Debemos pensar antes que actuar, nunca hay una única salida, hay varias y puede ser una salida compleja y calculada o una vía más rápida pero arriesgada. Cada cárcel es distinta y única, y según avanzamos se hará más complicado, el juego es cruel y no se molesta en ocultarlo, un paso en falso y fallaremos, pero no habremos perdido tiempo pues iremos aprendiendo de nuestros errores. El método de guardar partida es tan sencillo como dormir en la cama, y es que nos vendrá bien si nos acaban registrando la celda y quitándonos nuestros preciados objetos.
Regreso al pasado de la mano de los 8-bits
Visualmente es un juego de estética retro con un plano cenital en dos dimensiones, lo que alegrará a muchos jugadores de antaño. Las prisiones tienen un tamaño considerable y cada prisión es distinta a la otra, contando con diferentes zonas que deberemos visitar para lograr que nuestro malvado plan se haga realidad. Hay pocos modelos de personajes y en muchas ocasiones veremos a un preso repetido dos veces que podremos distinguir gracias a su nombre, aunque poco importará cuando la mayoría de presidiarios nos odie.
La banda sonora no es nada del otro mundo pero hace su trabajo y nos acompañará durante todo el transcurso de la obra. El juego solo tiene los textos traducidos al castellano, pues no hay voces en todo el título.
Conclusión
El género indie se ha visto explosionado estos últimos años y, a día de hoy, nos siguen llegando atractivas propuestas como The Escapists, el cual es un buen juego que recomendaría a cualquier jugador que busca un reto o recordar viejos tiempos gracias a sus guiños a distintas películas o vídeojuegos. No tiene un precio muy caro y nos conseguirá atrapar si nos gusta su premisa, por lo que quizás sea hora de ir a la cárcel -pero a la del juego, ¿eh? No vayáis a malinterpretarnos, que desde Muchogamer no queremos ser cómplices de actos violentos-.