Análisis Life is Strange
es una aventura gráfica creada por Dontnod Entertainment y distribuida por Square Enix que se desarrolla a través de cinco episodios que se han ido publicando uno a uno. Como es lógico, al tratarse de un juego episódico, habrá solo una mínima mención a la trama para evitar spoilers, por lo que podéis estar tranquilos y leer el análisis con gusto para decidir si Life is Strange se unirá a vuestra biblioteca personal de grandes videojuegos.
Viajes en el tiempo y misterio
Aunque a lo largo del juego nos encontraremos un cierto número de personajes que podríamos definir como protagonistas, la estrella es, sin duda, Maxine Caulfield -Max para los amigos-, una joven chica de 18 años de edad a la que controlaremos a lo largo del juego. Evitando spoilers, la historia comienza cuando Max está teniendo una pesadilla en la cual puede ver que un gigantesco tornado se dirige hacia su pequeña ciudad, Arcadia Bay, y ella sencillamente sigue a un ciervo hasta llegar a un faro que le dejará con una temible visión antes de despertarse en medio de clase de fotografía. En este punto ya podremos ver un poco de la jugabilidad del juego que nos permitirá observa todo a nuestro alrededor con total detalle y, ojo al dato, ¡hacernos fotos!
Como buena fotógrafa, Max siempre irá con la cámara a cuestas y en más de una ocasión el juego nos dará la oportunidad de fotografiar a animales, objetos o personas, siendo éste un punto opcional del juego y que queda más como coleccionable. Pero Max no es solo fotos, no… ¡ella es SuperMaxine! Cuando vayamos derechos al baño para refrescarnos un poco la cara, empezaremos a sumergirnos en la profunda trama del juego. Un chico entrará en el baño un tanto enfadado y agitado, y le seguirá una chica peliazul muy punk. Una cosa llevará a la otra y la chica será atravesada por una bala. Hasta aquí todo normal -en según qué países, claro-, pero será ahí cuando al intentar detener el disparo hagamos retroceder el tiempo y nos encontraremos de nuevo en clase de fotografía.
“Life is Strange rompe con el tópico machista y sexista que lastra a los videojuegos de hace años”
Pero la historia llega a más y no debemos quedarnos solo en la parte superficial. Según vayamos profundizando capítulo a capítulo durante los acontecimientos nos daremos cuenta de que el juego no era lo que parecía en un principio. Su historia es verdaderamente compleja y más allá del argumento deja entrever ciertos temas que aún en pleno siglo XXI resultan polémicos y no me cabe duda de que este juego habría sido censurado de salir unos cuantos años antes. Por eso mismo, no es un juego recomendable para gente corta de miras, porque no solo no le gustará sino que lo criticarán a malas maneras sin saber.
Por un lado, no podemos olvidarnos de nuestra protagonista, Max. Algunos han llegado a criticar el juego de ser un tópico adolescente, y sin embargo yo creo que es así pero para bien. Me explico; la protagonista es una chica adolescente y tratar de darle una historia de adultos sería un total disparate. En cambio, la evolución psicológica tanto de Max como de los demás personajes es increíble y muy bien elaborada. Por otro lado, este juego ha conseguido algo difícil, y es tratar a un personaje femenino sin caer en tópicos ni nada por el estilo. Life is Strange consigue eliminar el cliché de que los videojuegos son machistas o sexistas y que solo aparecen mujeres con pechos grandes, y es que el título consigue romper del todo ese estereotipo absurdo. Asímismo, también da la sensación de que han buscado hacerlo de la manera más drástica, restándole así toda la sexualidad a las mujeres que salen en el juego.
Un juego con estilo único
Lo que siempre me llama la atención de este tipo de juegos, aventuras gráficas en general, es ese estilo único que los diferencia de los típicos triples A del mercado. Eso podemos verlo sobretodo en los apartados gráfico y sonoro donde se ve el verdadero arte oculto tras los videojuegos. En el caso de Life is Strange, ambos apartados son realmente dignos de admiración y tienen en común el toque indie que le han sabido dar y que le queda de fábula al juego, tanto que opino que con gráficos de última generación se llevaría menos notas de la que pienso darle, aunque eso ya lo veréis más tarde.
Gráficamente es precioso. Han sabido combinar diseños realistas con un ligero toque cartoon o quizás de arte pop, y eso que no entiendo mucho del tema. Los paisajes están muy bien recreados y con un toque urbano y realista que nos llega a sumergir tanto en el juego que casi es como ver una serie en la tele. El diseño de los personajes es bastante acertado y les confiere una notable personalidad a cada uno hasta tal punto que con solo verles las pintas ya nos podemos hacer una idea de su personalidad. Lo quizás menos acercado en este punto que he podido ver, ha sido en elementos tales como fotos, carteles o cuadros que representaban algo y a lo mejor las figuras se veían como abstractas. Le da un toque original, pero aún así choca un poco comparado con el resto del juego.
Si los paisajes que vemos a lo largo del juego son dignos de pararse y contemplar, la música que le acompaña llega más allá. Se trata de música indie con notas suaves que te dejarán en éxtasis. No solo consiguen ambientar la acción del juego, sino que se superan con una de las mejores bandas sonoras que he escuchado en los últimos años y que no puedo dejar de escuchar una y otra vez. Vale la pena mencionar que los desarrolladores se deben sentir especialmente orgullosos de estos dos apartados, pues existen ciertos momentos durante el juego en que podemos sentar a nuestra protagonista y dejarnos llevar por la música, el paisaje y los pensamientos de Max.
¿Qué lo diferencia de otros juegos?
Quitando la historia del juego, que por motivos lógicos no pienso mencionar más, ya solo queda por resolver la duda del título de arriba. ¿Qué diferencia a Life is Strange de otros juegos? ¿Vale la pena comprarlo? La mayoría de los que habéis llegado hasta aquí ha sido para responder esas preguntas y decidir si pedirlo para navidades o no, que ya están cerca. Bien, como aventura gráfica se atiene a lo que pide este género que ha dejado tan grandes títulos, y Life is Strange se suma a lista. Entre las mecánicas jugables podemos destacar esas decisiones que en tantos juegos nos ha costado tomar, tales como The Walking Dead. Aquí las decisiones se volverán cada vez más y más duras, tanto que confieso haber dudado un buen rato y haber quedado casi en shock por la consecuencia, totalmente inesperadas en muchos casos.
Al contrario que en los juegos normales de decisiones, en Life is Strange podemos dar vuelta atrás y rebobinar. Este factor jugable minimiza considerablemente la dificultad de los pequeños “puzles” que nos encontremos durante la partida. Pero habrá momentos en que dudemos de si deberíamos usarlo o no, y aunque tomemos un decisión, rebobinemos y tomemos otras, nunca sabremos a ciencia cierta si lo que hemos hecho ha sido lo correcto o si quizás la otra decisión pudo ser la correcta. Con todo, es un planteamiento jugable muy original que ha sido encajado en la historia perfectamente, aún habiendo podido ser un poco mejor aprovechado.
Conclusiones
Life is Strange es un juego que consigue meterse dentro de tu mente y hacer que le des vueltas a las cosas una y otra vez. Con una historia que muestra problemas realistas y debates candentes en la vida diaria, te sumerge en una aventura impactante e interesante que te deja pegado a la pantalla de tu televisor o tu PC, atento a lo que pueda pasar. El tiempo está en tus manos y tú decides como usarlo dejando a tu merced las leyes físicas del universo, y como continuar la vida de Max a través de una complicada etapa en su vida que la llevará a ella y a nosotros a decidir cómo continuar la historia. El destino nos aguarda.