Análisis Resident Evil 7: Biohazard

Vale, dejemos las cosas claras desde el principio: en los últimos años, Resident Evil había perdido el rumbo. La saga oficial se había convertido en un juego de acción con zombis de por medio, olvidando los escenarios poco acogedores y la ambientación incomoda para sustituirlo por armas llenas de balas y explosiones que quedan muy bonitas. La saga spin off, Revelations, era la única esperanza de volver al genero survival horror, aunque tampoco fueran grandes obras. Capcom nos demostró su poco interés por la saga con Umbrella Corps., juego incompleto, inacabado, insatisfactorio y nada entretenido. La empresa ha tratado mal, muy mal a esta saga, la cual debió morir en la 4º entrega. Con todo ésto, llega Resident Evil 7: Biohazard, con el cual Capcom busca la redención. La pregunta es, ¿Lo ha conseguido?… Sí, si lo ha hecho.

El titulo del juego deja todo muy claro: “Biohazard”. Esto no solo apela a cómo se llama esta saga en Japón, sino que visto en perspectiva nos muestra las intenciones de este juego: Resident Evil 7 no es un juego más de la saga, sino un botón de reset. Es por eso que mientras vas avanzando en el juego, notas como la atmósfera de éste es muy parecida a la de los primeros juegos. Sus fases, sus puzzles, su exploración… todo recuerda a estos viejos titulos, solo que esta vez vistos en primera persona. Y el resultado es muy satisfactorio. Pero, como dijo nuestro querido amigo Jack el destripador: “Vayamos por partes”.

Historia

Resident Evil VII abre con un vídeo de Mia, una mujer que por unos segundos parece estar pasando un buen rato pero rápidamente se demuestra que no es así. Este vídeo llega a las manos de Ethan, su esposo, y éste se sorprende pues creía que su mujer había muerto hace 3 años. El vídeo llega junto con un e-mail que pide que vaya a buscarla a Dunvey, Louisiana. Nuestro protagonista llega a la susodicha localización y aquí todo empieza a ir mal en las calidades narrativas. ¿Por qué? Me explico:

  • La casa parece estar abandonada nada más mirarla desde fuera. La puerta está encadenada, pero hay una vaya más abajo, en mal estado, con un cartel extraño. Ethan no reacciona ante nada de esto.
  • Comenzamos a caminar por los alrededores de la casa y vemos a alguien rondando por ahí. Ethan no levanta la voz para preguntar y simplemente lo deja pasar de largo. De nuevo, no reacciona.
  • Un poco más adelante de este fortuito encontronazo nos topamos con una especie de escultura hecha con partes de vacas mutiladas. No es muy agradable, que digamos, y parece una advertencia a que en este lugar pasan cosas extrañas. Ethan pasa por debajo de la escultura y, como no, no obtenemos reacción alguna de él.

 

 

Creo que veis por dónde van los tiros: Ethan no es un personaje bien construido. Algunos pensareis que es normal, pues se trata de un juego en primera persona, y éste tipo de juegos trata más de dar inmersión al jugador antes que caracterizar al personaje. Pero al entrar en la casa y abrir la cazuela con los bichos asquerosos, Ethan reacciona con un pequeño gemido de asquerosidad. En resumidas cuentas: tenemos a un personaje que cuando se presentaban claros casos de aviso, no reacciono, y luego se queja cuando está envuelto en todo el percal. Más que parecer accidental el hecho de estar allí, nuestro personaje es forzado a ir allí, y luego es castigado con los monstruos y los Baker. Podía simplemente haber llamado a la policía para que investigaran el caso nada más encontrarse la escultura tétrica, pero no. El decidió seguir y comerse el marrón.

Es algo bastante molesto, ya que los demás personajes parecen tener mucha más elaboración de la esperada. Jack, Marguerine y Lucas son los bosses de el juego (sin contar el boss final) y están mejor construidos y profundizados que Ethan. En la escena donde se nos los presenta se ve claramente cuál es la labor de cada uno y lo que les caracteriza. Y tampoco es que sean personajes muy remarcables: Jack es el jefazo, Marguerine está cómo un cencerro y Lucas parece Jigsaw. Demonios, si hasta el personaje de Zoe, la cual solo habla con nosotros a través del teléfono, tiene al final más presencia en la trama de la que debería. De hecho, el único personaje más plano que Ethan es el policía, el cual no es más que una excusa para poder conseguir una pistola. El protagonista de Bioshock, Jack, no hablaba, pero al final acabamos descubriendo muchas cosas de él y lo tomamos como personaje más que como mero avatar. Ethan, sin embargo, parece simplemente un tipo que pasaba por ahí y hizo cosas.

Pero bueno, la historia en si está mejor cimentada, aunque tiene mucha reminiscencia del primer juego. De hecho, todo es muy parecido hasta que llegamos al tramo final, pues dónde piensas que acaba todo está pidiendo a gritos una secuela, aparece lo que considero la aclaración a una pregunta que se formula durante el juego: ¿Quién es? y ¿qué es su regalo?

Tecnico/Visual

Resident Evil VII consigue replicar la ambientación y la atmósfera de las anteriores entregas. Cuando abres una puerta, temes por lo que haya al otro lado. Algo que he notado durante el juego es que Ethan antes de abrir las puertas por completo, las empuja un poco, dándote un pequeño espacio donde puedes ver si la habitación esta vacía o hay alguien más. Esto también sirve para recrear esas escenas de los primeros videojuegos donde nuestro personaje entreabría la puerta antes de entrar por completo. Aparte, los diseños de cada escenarios están muy marcados entre si. Sabes donde estás tan solo echando un vistazo a tu entorno.

El detalle de algunos objetos es bastante considerable. Se nota el esfuerzo por crear hasta el más mínimo detalle en algunas secciones para poder dar un entorno más sobrecogedor. Aparte, se respira la inspiración de diferentes películas de terror, como Saw, Rec o La matanza de Texas. Esto ayuda a crear ese aura escalofriante y esa necesidad de abandonar ese sitio cuanto antes. Esto es un detalle importante: Resident Evil no da miedo, sino que crea incomodidad. Quieres abandonar ese sitio cuanto antes, y sus habitaciones maltrechas y sonidos extraños solo te incitan a aumentar la velocidad del proceso.

Jugabilidad

Como he dicho antes, el juego esta centrado en la primera persona, siendo la primera incursión de esta dentro de la saga original. Ya se experimento en el pasado con un spin off que dio muy malos resultados, pero esta vez se nota que se esforzaron en perfeccionar las mecánicas. Yo, de hecho, he tenido la oportunidad para jugarlo en VR, y he de decir que sus controles me han agradado en su mayoría. Con la cabeza podía girar por completo y ver lo que tenia tanto delante como detrás, y el joistick derecho del mando desplazaba la cámara 30º a la dirección que le diera. Esto al principio parece algo molesto, ya que cuando se te planta un enemigo delante, tienes que dar la vuelta por completo a la cámara con el joistick y se puede tardar un poco más de lo habitual. Pero tras un rato de práctica y el aprendizaje de algunos movimientos, puedes convertirte fácilmente en un experto moviéndote con las VR.

Además, estas gafas aportan otra capa de dificultad al juego: aquí apuntas con la cabeza, no con la cámara. Esto crea una sensación de concentración todavía mayor, ya que la munición realmente escasea en algunas ocasiones si no sabes manejarte y en esos momentos, cada bala es un tesoro. Así que no haces más que centrar tus ojos en las cabezas de los enemigos rezando porque el próximo disparo se las reviente y puedas avanzar para conseguir munición o químicos.

Y sí, habéis oído bien, químicos. ¿Para qué? Para poder crear munición, medicinas o estupefacientes. El sistemas de crafteo en este juego se reduce a una lista de 8 objetos, la mayoría de ellos munición, haciendo más sencilla la tarea de buscar las partes de cada objeto. Pero el riesgo de este sistema viene justamente de ahí, de los materiales. Todos los materiales tienen un objeto en común, los químicos, y deberás de decidir cuando usarlos y para que. Esto hace que tu nerviosismo salte por nubes cuando se da el caso de que tienes poca vida y te quedan 3 balas. ¿Arriesgas tu químico aumentar tus esperanzas de vida o para conseguir más oportunidades de matar a un holomorfo? Admito que uno se suele encontrar pocos casos de estos, salvo en los bosses, donde cada químico es una decisión fatal. Pero no solo este sistema es traído de los antiguos juegos, sino también la limitación de inventario, aunque con notables mejoras. Ahora hay mochilas en ciertos lugares que puedes coger para aumentar tus slots y así darte más oportunidades de recoger cualquier objeto que tengas delante.

Pero además de las mochilas están los coleccionables. En todo el juego podremos encontrar dos coleccionables: Un pequeño jugador de fútbol americano, el cual se debe de romper, y unas monedas antiguas que sirven para desbloquear ciertos objetos de la caravana de Zoe. No son tan difíciles de encontrar si prestas atención, pero si que se hace interesante el tener que ir encontrándolos.

Conclusión

Resident Evil VII no es el mejor Resident Evil que he jugado. Gran parte del echi de la serie se ha perdido tras transformar el juego en primera persona. Pero es claramente una mejoría comparado con las últimas entregas. La residencia del mal ha vuelto a sus raíces, las ha mezclado con unas nuevas y ha salido un juego muy bien trabajado y pulido en la jugabilidad, con una historia que se renueva de la primera y una nueva perspectiva de visión para los Resident Evil. Lo recomiendo encarecidamente a todos aquellos que vuelvan a experimentar lo que es un survival horror bien hecho, trabajado y acabado… menos los DLCs. No los he probado, pero son DLCs.

Makuda

Jugador activo y pasivo, lord sith a tiempo completo, tester y escritor a tiempo parcial.