Análisis 8bits
Tras tantos juegos independientes que nos buscan mostrar la importancia del mensaje, el valor creativo e innovación, siempre entra algunas ganas de volver a las raíces: al disfrute puro y duro del entretenimiento videojueguil. Dinocide nos trae eso mismo, el aventurarnos en mundos de plataformas con los legendarios 8bits.
Un golpe bajo a la nostalgia
No son pocos los estudios indies que han buscado hacer acoplo de la nostalgia en su juego, ya sea para llegar a un target en concreto de jugadores, para financiarse o incluso tan solo porque el estudio en sí es víctima de ello y por ello apostan por un estilo retro.
Con Dinocide parece ser el último caso, sus creadores han buscado tirar de este elemento por ser algo de lo que disfrutan. El entretenimiento sin complicaciones y de pura diversión como Nintendo siempre nos había mostrado. Y la inspiración de Super Mario y otros plataformas de la época se ve clarísimamente con un simple vistazo, incluso la temática “pica piedras” era algo que se solía ver en aquella época.
He de decir que al principio no esperaba mucho de Dinocide y tras media hora jugando ya estaba esperando un juego mediocre que simplemente me hacía avanzar nivel tras nivel sin sentido. Sin embargo, un poco después te empiezas a dar cuenta de que es divertido y entretenido, aunque cuando estás en el éxtasis acaba de manera prematura.
Simple entretenimiento
Dinocide no busca ser complejo, tan solo ser un plataformas entretenido con el que pasar una tarde rindiendo tributo a aquellos antiguos títulos de NES o incluso SNES. El plataformeo del juego es muy similar a títulos como Super Mario, aunque dejando en evidencia su injusta comparación por el intento de llegar a ser algo igual de bueno. A pesar de que no lo logra, que no nos engañe, es un título entretenido y que puede lograr a hacer que más de uno lo disfrute e incluso se pique con los niveles finales.
La jugabilidad es muy sencilla apostando por saltos clásicos pero con la manera de hacer frente a los enemigos mediante el arrojar objetos y armas. Y en esto el juego ofrece algo bastante interesante, ya que podremos coleccionar los powerups de armas e incluso de monturas, pudiendo montarnos en diferentes dinosaurios de la época prehistórica. Tendremos una especie de dinero con el que poder acceder a unas tiendas secretas y comprar más powerups y monturas.
Las monturas tan solo ofrecerán un mejor movimiento, más vida y un ataque único además de otras ventajas que dependerá del dinosaurio. Lo que me pareció curioso es el hecho de que la salud estuviera basada en un simple barra que se reduce al entrar en contacto con enemigos y objetos dañinos. Es curioso que no usara alguna manera de tirar de vidas o un par de golpes con los que morir, esto me hace dudar de la adaptación de dificultad y hacer parecer que tiraron del método fácil. Los mundos son variados y diferentes para las tan solo dos o tres horas de duración que nos pueda aportar el título.
Uno de los elementos importantes que le dan un toque interesantes es el hecho de que no podemos desperdiciar nuestro tiempo, nos fuerza a ir a contrareloj en muchas situaciones debido a tenemos que estar continuamente alimentándonos de comida repartida por el escenario. Al principio apenas afecta en la jugabilidad, pero en los escenarios finales acaba casi convirtiéndolos en contrareloj, lo que añade un retro extra.
Conclusión
Dinocide es un título aconsejable si lo que quieres es pasar una simple tarde rememorando esa infancia o adolescencia con los títulos de décadas atrás. Aunque está claro que no será una experiencia tan gratificante como los grande de la época, pero sí es suficiente como para entretenernos una tarde pasando un buen rato al estilo old-school.