Análisis
¿Recordáis esos juegos que te enganchaban desde el primer momento y podías pasarte horas y horas jugándolo sin darte cuenta? Ya no se ven mucho, y pensaba que se habían extinguido hasta que empecé a jugar SteamWorld Heist, un juego de estrategia y aventura en 2D desarrollado por Image & Form Games, que ya se encargaron de la primera entrega de la saga: SteamWorld Dig.
Bien, con una premisa similar vuelven a la carga con un juego que supera por completo al anterior enviándonos en esta ocasión al espacio. Allí arriba empezaremos controlando a la capitana Piper Faraday -acabo de enterarme de que es una mujer- y a ella se unirán más miembros creando una gran tripulación con la que vencer una numerosa cantidad de variados enemigos a lo largo de nuestra divertida aventura.
¡Oh capitana, mi capitana!
Como ya he mencionado antes, durante el juego estaremos al cargo de un gran tripulación de bucaneros robóticos, cada uno con sus habilidades y predilección por un cierto tipo de armas. Las armas las podremos ir consiguiendo a lo largo de los niveles o comprándolas en las tiendas, pero id preparando el inventario porque son ¡más de 100 armas! -que se dice poco-. La premisa jugable es bastante simple, pero a la vez adictiva: mapas en 2D sobre los que avanzaremos -o retrocederemos si no nos queda otra- lateralmente llevándonos por delante a todo enemigo que se enfrente a nosotros y rescatando sacos que pueden contener desde armas hasta “agua”, la moneda del juego. Como he dicho es realmente adictivo, debido a que ningún nivel es igual al anterior y se modifican aleatoriamente cada vez que entremos lo que te obliga a tener que estar con la mente despierta preparado para crear la mejor estrategia posible.
El mapeado general de SteamWorld se reparte a lo largo de tres mapas con sus respectivos niveles, tanto secundarios como principales. Cada uno de esos mapas presentan una serie de enemigos totalmente distintos lo que ayuda a no hartarte de matar al mismo robot una y otra vez. La dificultad general está muy bien repartida e incluso en el nivel “regular” de dificultad se llega a volver realmente complicado, por lo que hay que andarse siempre con mucho ojo. Luego, cada enemigo tiene sus propias habilidades que tendréis que contrarrestar de alguna forma y cuanto más avancéis peores serán; por poner un ejemplo, en el último mapa hay un enemigo protegido con escudo y que lanza bombas móviles. Es de los enemigos más cojoneros que me he encontrado a lo largo de mi vida como jugador.
“Adictivo, divertido y simple. Ya no quedan juegos así, y se agradece jugar alguno de vez en cuando.”
Jugar SteamWorld Heist es todo un gustazo ya que, en portátil, solo tienes que tirarte en la cama o en el sofá y ponerte a jugarlo tan tranquilamente. Su jugabilidad es tan simple y tienes que hacer tan pocos movimientos rápidos con los dedos que no resulta agotador jugarlo por horas. Por ello, cumple su gran propósito: entretener. Claro, me diréis que todos los juegos cumplen ese propósito. Pues no creáis, porque quizás tenéis muchos juegos en vuestra biblioteca personal que os habéis pasado y ya no los habéis vuelto a tocar. No, con SteamWorld Heist no pasa eso. Dan ganas de jugar una y otra vez, y yo mismo ya estoy deseando que salga su traducción a español -sale en enero- para volver a pasármelo en el modo plus a máxima dificultad. Y es que lo bueno que tiene es que nunca te cansas y puedes jugar las horas que tengas tiempo.
¿Algo más que mencionar?
¡Claro! Si ya os he hablado de las numerosas armas del juego no hay que olvidarse de los items de ayuda, tales como armaduras, puños especiales, granadas… que conseguiremos a la par que las armas. Pero oye, aún hay algo que a simple vista puede pasar desapercibido: ¡los sombreros! Son mera decoración, no sirven realmente para nada pero oye, quedan bonitos y son muy variados. Un detalle sobre ellos que me ha encantado es que durante una batalla, si te disparan y la bala enemiga va algo más alta de la cuenta, puede rozar nuestro sombrero y éste se cae como si se tratara de un vieja película del oeste. ¡Por los pelos!
Y ya que os estoy hablando de decoración vamos a ver cómo es el plano artístico del juego. En sí es simple, no aprovecha al 100% el poder gráfico de 3DS pero está realmente bien. Han hecho un buen trabajo en general y los diseños tanto de niveles como de los personajes son fantástico. Los fondos de escenarios por lo general están bien trabajados y no chocan a la vista, aunque sí que he podido notar que en alguno llegan a despistar. Cada personaje es único y se nota que han tenido cuidado por adecuar la imagen a la personalidad de cada uno, lo que se agradece. Además, está muy bien el hecho de que cuando derrotamos, o nos derrotan, a un robot, éste se despedaza en sus distintas piezas. Nos hace recordar que no estamos manejando seres humanos, sino robots.
¿Y qué falta? Ah sí, el apartado sonoro. Es algo que me sigue impresionando teniendo en cuenta que es una desarrolladora independiente. Obviando los sonidos propios del juego y la música instrumental de fondo que no resulta ni repetitiva ni pesada, tan solo la justa, prefiero centrarme en ciertas pistas de audio que se dan en los bares del juego y cuando derrotamos a algún boss. Estas canciones han sido creadas a posta para el juego por el grupo de música Steam Powered Giraffe, que ya imagino que no conoceréis y yo tampoco, hasta ahora. Son muy buenos y tienen un estilo que se adapta al propio juego, por no mencionar que van vestidos con estética “steampunk” a cada uno de sus conciertos.
Conclusión
SteamWorld Heist es un videojuego que me ha dejado un muy buen sabor de boca. Cada hora que he jugado ha sido divertida e intensa, valiendo cada una de esas horas toda la pena. Con mecánicas jugables sencillas y con una historia desenfadada ha logrado ganarse un huequito en el corazón de este humilde redactor, y seguro que también en el de todos aquellos que lo hayan jugado. Acción, aventuras, risas y diversión. Steam World Heist lo tiene todo para ser un gran juego y ya desde aquí espero una secuela más que mejore aún más la temática, si es posible.