Análisis
El género plataformero y de puzles no podría estar más en forma. Se une al plantel de este género Los delirios de Von Sottendorff y su mente cuadriculada, un juego creado por el estudio vasco Delirium Studios, creadores de Los Ríos de Alice, y que nos lleva a la extraña mansión del barón Von Sottendorf con una gran variedad de mapas, divertidos a la par que interesantes.
La locura del buen barón
El primer sitio al que llegaremos nada más iniciamos el juego será la mansión del barón, el personaje que controlaremos. A lo largo del juego tendremos que ir resolviendo puzles y más puzles en los múltiples niveles para ir descifrando la mente y la historia de nuestro simpático personaje. La disposición de los mundos y sus respectivos niveles será cuanto menos original, puesto que podremos moverlas a nuestro antojo desde una visión “espacial” para poder entrar o salir de cada sala. De esa forma tendremos que conseguir los dos principales objetos del juego: la llave y la pieza del puzle. La primera sirve para abrir la puerta de salida del nivel y la otra para añadir una pieza más al rompecabezas de cada mundo. De esta manera, iremos desbloqueando nivel a nivel conociendo la historia del barón.
La dificultad de los puzles será bastante relativa, encontrándonos con algunos niveles más difíciles que otros, como es lógico. En este punto yo diría que lo que realmente complica el juego es su faceta de plataformas y cómo en algunos caso la cámara, que tanto juego da para pasarnos los niveles, se puede volver en nuestra contra aumentando la dificultad. Por lo general no habrá limite de tiempo, aunque la gracia está en pasárselo en el menor tiempo posible, pero habrá otros niveles que cuenten con contrarreloj. Éstos, por contra, pueden llegar a ser los más fáciles puesto que el valor de puzle del juego cae en picado para convertirse puramente en un juego plataformero.
“Un juego con historia y personajes tan divertidos como trágicos”
Junto al personaje del barón Von Sottendorf se encuentra la voz del narrador y los variados enemigos de cada nivel. Respecto al primero, tendrá un marcado carácter sarcástico en sus diálogos e intentará continuamente que no sigamos hacia delante, dándonos sutiles pistas en algunos momentos y contándonos más detalles sobre el propio barón. Los enemigos variarán según el mundo, adaptándose a la ambientación de éstos. No serán para nada difíciles y su misión principal será tocarnos la moral cuando nos despistemos un poco. Aunque hay que admitir que ayudan a liberar la mente de tantos saltos y puzles.
Como en cualquier juego contaremos con una especie de “arma”, una trompeta. Esta trompeta será nuestro acompañante fiel y una gran ayuda para superar los niveles. Así, podremos derrotar a algunos enemigos haciéndola sonar o hacer visibles ciertas plataformas para alcanzar lugares de mayor altura. Por último, vale la pena mencionar que a lo largo del juego tendremos que recoger lo que parecen ser fotografías -cinco por nivel- que luego podremos usar para comprar extras del juego: imágenes, vídeos y música en la galería.
Sigamos el sonido de la trompeta
Aquellos que hayais jugado antes a Los Ríos de Alice habréis podido ver el arte que es capaz de crear Delirium Studios no solo con imágenes, sino con la música. En los Delirios de Von Sottendorf han dado un paso más para ofrecer una experiencia única al jugador. Para ello, han usado un micrófono holofónico que, básicamente, permite una grabación 360º con lo que se consigue una reproducción envolvente con tal solo ponerte los cascos. Y no solo lo han usado como búsqueda de una mayor calidad sonora, sino también para que el jugador se pueda sumergir él mismo en la locura del barón.
Así, de primera mano, donde más se nota la grabación holofónica es en la voz del narrador, que tú mismo notas como se va moviendo, cambiando el tono de su voz, y realmente parece que te habla a ti. El propio trabajo del narrador ya es sencillamente soberbio, pues su voz tiene una inmensa personalidad y realmente sientes que una personita está dentro de tu cabeza hablándote, juzgándote y poniéndote a prueba. Como no, este sistema de grabación no se ha quedado solo en la voz, sino también en la música de fondo.
El trabajo hecho en la música de fondo, como era de esperar de Delirium Studios, es sencillamente increíble. En una serie de vídeos que ellos mismos han compartido a través de su canal de YouTube comentan en uno en particular que si bien la música parece igual en algunos momentos, es porque todas van en la misma dirección: introducirte en la locura del barón y en ese aislamiento mental que sufre. Y tengo que admitir que lo consiguen, pero niego que sean repetitivas. Todas se parecen pues siguen el mismo fin, pero cada una es distinta de la otra consiguiendo que cuando suenen sientas algo distinto que lo que sentiste con la anterior. De este modo, y ya yendo a lo que iba al principio, con la grabación holofónica la música te rodea, haciendo hincapié en el violín, que es el instrumento más importante usado en la composición de la banda sonora del juego.
“La grabación holofónica consigue sumergirte aún más en la historia del barón”
El diseño artístico no se podía quedar atrás en este juego. El diseño de niveles en sí está perfectamente elaborado con el único fin de que todo tenga una lógica coherente, y sin duda el encargado tuvo que echarle su buena cantidad de horas para que todo cuadrara a la perfección. El diseño de los personajes toma un estilo cartoon que le queda de maravilla al juego y les da una apariencia seria a la par que simpática. Cómo no, nuestro querido protagonista sobresale en este tema, puesto que su apariencia deja relucir esa profunda locura y sus ojos son un espejo de su vida. En valores gráficos ha sacado buen rendimiento de la 3DS, pero he podido encontrar un par de ocasiones en los que a la consola le costaba tirar las texturas y por tanto se ralentizaba un poco el juego. Por suerte, han sido dos escasos momentos aislados.
Conclusión
Los delirios de Von Sottendorf y su mente cuadriculada ha demostrado ser un juego realmente interesante y ante todo con una jugabilidad muy original y que yo diría que no se da en ningún otro juego. A lo largo de sus diferente mundos y niveles logramos comprender cada vez un poquito más al barón e inmiscuirnos de verdad en su historia. A ello nos ayuda el tan buen diseño de niveles y la grabación holofónica que se adapta a la perfección a lo que busca el propio videojuego.
Es, por tanto, un juego imprescindible para todos los jugadores de 3DS del que espero con ansias una segunda parte que continúe la historia de este grandioso juego.