El terror en los videojuegos
Durante muchos años este género nos ha acompañado y nos ha ofrecido cientos de horas de puro pánico. A pesar de que las empresas que poseen más renombre no han estado explotando mucho este género, a excepción de Bethesda con The Evil Within, los estudios independientes han aprovechado esta oportunidad para hacerse un hueco en la industria. Pero, ¿realmente podemos llamarlo terror? Si algo me ha dicho la experiencia es que las cosas cambian, pero a veces, las cosas deberían ser como antes. No os equivoquéis, no soy uno de esos jugadores nostálgicos que está constantemente lamentándose y recordando los viejos tiempos. Solo pido que si se hacen cambios, que sean buenos.
Desde mi punto de vista, a excepción de unos cuantos, los juegos de terror se basan en el abuso de ‘’screamers’’. Para el que no sepa que significa esto, es básicamente en la aparición de un monstruo (por poner un ejemplo) en tu pantalla inesperadamente, lo cual provoca ese sobresalto. ¿Qué hay de malo en eso? ¿No es acaso el objetivo del juego asustarnos? No, no lo es. Para mí y espero que para muchos más, el propósito de un juego de terror es inculcarte un sentimiento de miedo constante. Lo único que consiguen con el uso de ‘’screamers’’ es eso, que nos asustemos tres o cuatro veces, pero lo que realmente es un logro es mantenernos asustados y con tensión en la gran mayoría del juego. Últimamente tienden a llevarnos de la mano. Nos dan armas, munición, salud… nada nos impide enfrentarnos a lo que tengamos delante.
Si algo cabe destacar sobre Outlast es que nos ha puesto las cosas difíciles desde el comienzo. No dependemos de pistolas, bates, cuchillos, ni nada parecido, sino de únicamente una cámara.
Han sabido crear el ambiente perfecto. Solos, débiles en comparación a nuestros enemigos, y sobretodo, indefensos. Qué demonios, ni soldados armados han logrado salir con vida. ¡Eso es! Ese sentimiento de debilidad al cruzar una esquina con temor a lo que nos vayamos a encontrar delante, esa puerta medio abierta, ese ruido proveniente de la habitación. Es completamente normal que la gente esté esperando impacientemente la salida de la segunda entrega, han conseguido darnos un vino de gran reserva.
Los juegos actualmente son muy buenos, pero perfectamente puedo decir que a excepción de algunas joyas como Alien Insolation, durante unos años, hemos estado apunto de perder el género del que antaño nos sentíamos tan orgullosos, el terror. Y no, no son las grandes empresas las cuales tienen más ingresos para poder realizarlos, son los estudios independientes los que están trayendo de vuelta el género. Es gracias a ellos que todos están poniéndose las pilas, es gracias a aquellos niños que cuando jugaron a su primer juego de terror dijeron: ”Wow, me gustaría hacer algo como esto…”.
La industria está en completa evolución; nuevas ideas, nuevos géneros, nuevos juegos, y sobre todo, nuevas experiencias. Es por eso que si amamos algo debemos apoyarlo, no juguemos a algo por moda, o porque algún medio lo ha explotado para llamar la atención. Juguemos para disfrutar, juguemos para llorar, juguemos para sentir. Pero eso sí, si jugamos a un juego de terror damas y caballeros, que al menos nos tiemblen las piernas…